A las azafatas se les han explicado las 3 reglas principales para limpiar una alfombra: quedará como nueva
Dependiendo de la habitación en la que se haya colocado la alfombra, cada vez resulta más difícil limpiarla. Incluso en el salón, a veces se ensucia más rápido que en el vestíbulo o el pasillo.
Puedes ahorrar dinero en limpieza en seco si limpias a fondo tu alfombra periódicamente en casa.
Sosa y vinagre
El truco de bricolaje más popular, barato y eficaz. Permite eliminar todo tipo de manchas, así como refrescar la alfombra y eliminar los malos olores.
Hay que aspirar la alfombra, espolvorearla con bicarbonato sódico y, a continuación, rociarla con vinagre o una solución acuosa de vinagre con un pulverizador. A continuación, puedes proceder con la limpieza.
Merece la pena probar antes el efecto del vinagre sobre el material en una parte poco visible de la alfombra.
Hielo
Los cubitos de hielo pueden utilizarse para refrescar la alfombra y también para alisar las abolladuras de los muebles.
Los cubitos de hielo se dejan sobre la zona abollada y, una vez derretido el hielo, basta con limpiar el agua y alisar el pelo con un cepillo.
Peróxido de hidrógeno
Este remedio es mejor que el bicarbonato y el vinagre para eliminar las manchas difíciles.
Lo bueno es que el peróxido no afecta a la pintura, por lo que el color no se verá afectado.
El peróxido se aplica directamente sobre la mancha, se espera unos minutos y luego se limpia con un paño limpio y seco.
Los tres métodos te ayudarán a poner orden en tu alfombra sin gastar mucho dinero.
Antes te hemos contado cómo guardar correctamente .