Un calzado de invierno de calidad puede durar más de una temporada si lo vigilas y lo cuidas.
Por eso, además de tratar a tiempo las botas y botines con crema y otros productos protectores, hay que aprender a guardar correctamente los zapatos fuera de temporada.
1. los zapatos deben lavarse y limpiarse, luego secarse y, si es necesario, llevarse inmediatamente al taller, para que el invierno no te pille desprevenido.
2. Durante el secado, debes quitar las plantillas y utilizar almohadillas u otro tipo de relleno para que los zapatos mantengan su forma, así como plantillas especiales para botas con caña alta.
3. Las botas de piel deben protegerse contra las polillas.
4 Guarda los zapatos en cajas o contenedores, o si no los hay, en armarios o cajones, pero mantenlos alejados de la luz solar y de los calefactores.
5. Si tienes que guardar los zapatos en un contenedor común, es mejor colocar cada par en una bolsa de tela.
6. Además, si utilizas un contenedor de plástico, asegúrate de proporcionar ventilación adicional y también de poner gel de sílice en su interior.
Si no tienes gel de sílice, puede serte útil la sal de mesa, que puedes meter en bolsas o calcetines viejos.
Antes te hemos explicado cómo aumentar el tiempo de conservación.