Algunos artículos del hogar nunca deben lavarse con agua. Las razones son diferentes. Algunos pueden dañar el acabado o destruir el material al entrar en contacto con el agua, y algunos incluso pueden ser peligrosos, como los electrónicos.
Para eliminar la suciedad y el polvo de las lámparas, parlantes, teclados y muchos otros dispositivos y aparatos electrónicos, prefiera usar un paño de microfibra o una pequeña aspiradora de mano con cerdas suaves. En algunos casos, un cepillo de dientes también puede ayudar.
El agua no es una solución cuando se trata de suelos y muebles de madera. Siempre se recomienda limpiar inmediatamente el líquido derramado y otras manchas y evitar la exposición prolongada al agua. Se recomiendan agentes específicos, como aerosoles, para muebles. Se aplican sobre un paño con el que luego se limpia la superficie deseada. Inmediatamente después de limpiar, se debe usar una toalla de microfibra para absorber el exceso de humedad, dice.
La lista de artículos que deben evitar el contacto con el agua también incluye piezas de plata y latón, así como de ante, terciopelo y velour. Para el cuero, en cambio, se puede utilizar agua en trazas, con un paño húmedo y un detergente suave. Sin embargo, definitivamente debes consultar las instrucciones del fabricante de antemano. Para tapicería de terciopelo, gamuza y otros tapizados especiales, los limpiadores específicos para esos materiales probablemente sean la mejor opción. Si estos materiales se encuentran sobre los muebles, pasar la aspiradora periódicamente puede ayudar en su mantenimiento.
El mármol, el yeso, el granito y otros materiales porosos tampoco deben tratarse con agua, ya que esto puede provocar el desgaste de las capas protectoras. Para limpiarlos utilice una solución especialmente formulada para ese material. En cuanto a los ladrillos, los de exterior son resistentes al agua, pero los de interior no. Se puede limpiar con un cepillo ligeramente humedecido.