No, preparar café no es tan sencillo como imaginas: sólo hay un secreto para un espresso perfecto.
La mañana no es la misma si no se toma primero el café, la bebida de los dioses. De hecho, uno es suficiente taza pequeña para sentirte inmediatamente en paz contigo mismo. Sí, sería mejor no quedarte atrapado en el tráfico o sentarte inmediatamente en tu escritorio a terminar ese importante proyecto de trabajo, pero todo lo puedes tener en la vida.
Y el café, seamos sinceros, sin duda ayuda a afrontar mejor el día. Sin embargo, si crees que prepararlo es un juego de niños, debes saber que estás muy equivocado. De hecho, todo el mundo sabe cómo poner la moka al fuego, la cuestión, sin embargo, es poder preparar un café casi perfecto, un arte fino y debe ser manejado con cuidado.
Por ejemplo, si hay quienes hacen el clásico “montículo” antes de cerrar la moka, hay quienes creen que no es necesario para un blend fuerte, intenso y tonificante. ¿Pero cuál es la verdad? El tiempo ha llegado descubre cómo hacer un café 100% perfecto. Créame, quedará realmente delicioso de esta manera.
Café, cuidado con las imitaciones: la receta original de un espresso sublime es sólo una
En realidad, reconocer un buen café es bastante sencillo. De hecho, si el color tiende al avellana con vetas claras y no hay gránulos en el fondo de la taza, entonces es un buen café. Pero no solo. El sabor también juega su papel: sólo si es cremoso e intenso estás saboreando un café bien elaborado. Y suele ser el del bar. Pero, ¿cómo conseguir un resultado similar en casa con la moka? Nada más sencillo.
Primero, asegúrese de que toda la olla moka esté seca y limpia. Después, llene el tanque con agua (el agua del grifo está bien) hasta el nivel de la válvula o ligeramente por debajo. Nunca subas. Ahora, coloca el filtro y mete dentro el café molido. Es importante recordar que cuanta más cantidad de producto introduzcas, más intenso será el café, por lo que no es necesario hacer el “montículo” si quieres un café ligero y de sabor delicado.
Pero esto no termina aquí. Nunca, jamás debes presionar el café en el moka con una cuchara., sólo existe el riesgo de que el agua no pueda subir. Golpéelo como máximo ligeramente sobre la superficie de trabajo para nivelarlo. Ahora transfiera la olla moka a la estufa a fuego lento y espere a que burbujee. Luego apaga el fuego, mezcla con una cucharadita para que la mezcla quede más uniforme y ¡luego vierte!