Colócalo en la puerta de la nevera: parece extraño, ¡pero el efecto es realmente sorprendente!
Las ideas para solucionar los problemas causados por los electrodomésticos a veces son realmente sorprendentes.
Como en este caso.
Pon esto en la puerta de la nevera y te librarás de esta molestia.
Apuesta por los consejos del portal y lamentarás no haberlos conocido antes.
Puede que hayas oído hablar de meter un limón en el microondas o papel higiénico en la nevera.
Este método es igual de extraño, pero eficaz.
De todos los electrodomésticos de tu casa, es el frigorífico el que debe recibir más atención.
Una vez que deja de funcionar correctamente, es un completo desastre.
Los productos de su interior suelen tirarse a la basura a las pocas horas, y el hielo derretido inunda todo el suelo de la cocina.
Para evitarlo, debes vigilar de cerca tu frigorífico y reacciona siempre que algo no parezca funcionar como debería.
Asegúrate de que la puerta del frigorífico cierra bien.
¿Qué hacer si el frigorífico no cierra?
A veces puedes encontrarte con un problema cuando la puerta del frigorífico no se cierra completamente.
El motivo es la junta, que se desgasta con el tiempo, se endurece y su superficie se vuelve porosa.
Como resultado, la puerta puede no cerrarse, lo que conlleva una serie de problemas graves.
Cuidado con la acumulación de agua cerca de la junta – si se condensa, significa que la junta no funciona correctamente.
Esto ocurre cuando el frigorífico no cierra correctamente.
Debido a problemas con un cierre discreto, todo su frigorífico y los alimentos que contiene se verán perjudicados.
Las consecuencias no parecen nada agradables:
Facturas elevadas – Un frigorífico abierto consume mucha más energía para mantener baja la temperatura interior. Esto se traduce en facturas de electricidad mucho más elevadas.
Alimentos en mal estado – Debido al flujo constante de aire caliente procedente del exterior, el termostato del frigorífico puede tener problemas para ajustar y mostrar la temperatura correcta. Esto puede provocar que los alimentos del frigorífico se estropeen.
Muebles y suelos dañados – Las fugas de agua del frigorífico pueden dañar los muebles adyacentes al aparato y el suelo.
Cómo realizar una prueba de estanqueidad
Hay algunos signos clave que deberían llamar su atención.
Un interior de nevera cálido
Si la puerta de su frigorífico no está bien sellada, el signo más evidente es que no hará mucho frío dentro.
Humedad y condensación
Si entra aire caliente en el frigorífico, acabará con mucha humedad y condensación dentro del propio frigorífico.
Esto significa que los productos lácteos y frescos se estropean más rápido.
Además, el condensador funciona e incluso escapa el exceso de humedad.
El frigorífico funciona constantemente
El último síntoma más característico es que el frigorífico funciona constantemente.
De hecho, los frigoríficos en general no funcionan de forma continua.
Debe haber momentos en los que el frigorífico tenga una temperatura fija o más baja y todo se quede en silencio.
Si su frigorífico funciona continuamente, puede ser señal de que la junta está dejando entrar aire caliente y salir aire frío.
¿Cómo comprobar si hay fugas en la puerta del frigorífico?
Empieza con una simple comprobación visual.
Fíjate bien en todo alrededor de las puertas del frigorífico y del congelador.
Busque cualquier lugar donde la junta no esté completamente sellada en la puerta del frigorífico.
Moho, migas y otras pequeñas partículas de alimentos pueden ser suficientes para destruir el cierre hermético.
Prueba de estanqueidad de la puerta del frigorífico con una nota
Y ahora es el momento de la prueba del billete.
Cierra la puerta del frigorífico sobre un billete o un trozo pequeño de papel y introdúzcalo entre el precinto y el frigorífico.
Tira lentamente del papel hacia fuera.
Debería sentir cierta tensión; si no, la junta puede estar en este punto débil o dañado.
Repita esta prueba si es necesario a lo largo de toda la junta.
Tenga en cuenta que algunas grietas y hendiduras pueden ser difíciles de detectar.
Abra la puerta y inspeccione con los dedos todo el borde interior de la juntapara estirar suavemente la junta y buscar daños en los pliegues.
Una forma inteligente de arreglar un frigorífico que no cierra
Fíjate bien en la junta de la puerta del frigorífico.
Si observas agujeros en ella debe sustituir la junta.
En una situación en la que parece estar bien, pero el refrigerador todavía no se cierra, utiliza este truco.
Sólo tienes que lavar y secar la junta, y luego luego lubricarla con, por ejemplo, bálsamo labial.
La vaselina que contiene reducirá la porosidad de la junta y sellará de nuevo el frigorífico.
También puedes utilizar vaselina cosmética.
Si la suciedad o los residuos impiden que la puerta del frigorífico selle correctamente, límpielos a fondo (pero con cuidado).
Con agua jabonosa tibia y un paño suave limpie suavemente la junta y la superficie que está sellando.
Ten cuidado de abrir suavemente los pliegues de la junta con los dedos, para eliminar las migas.
Si el precinto está agrietado, roto o deformado, probablemente sea necesario sustituirla.
Quitar la junta vieja debe ser relativamente fácil y probablemente sujeto por unos tornillos ocultos.
Asegúrese de que la junta de repuesto se calienta y toma la forma correcta después de su aplicación (junta nueva caliéntela ligeramente con un secador de pelopara hacerlo más flexible).
Buena suerte.