El café es y sigue siendo una de las bebidas más queridas, también “culturalmente” integrada en los hábitos no sólo de Italia sino de prácticamente todo el mundo y la máquina tradicional, sea cual sea, es algo sumamente útil, a veces indispensable en el contexto doméstico. pero no solo. Dada su función tiende a acumular suciedad y cal dado que es una máquina que está sometida a la humedad y restos de café, por lo que aprender a limpiar la cafetera de la forma adecuada alarga su vida.
La máquina de café hoy en día está mucho más extendida que antaño, las hay de muchos tipos, desde monodosis hasta cápsulas pero también profesionales que simulan la acción de la de la barra.
En cualquier caso, todos ellos están sujetos a determinadas dinámicas que hacen necesaria una zona de limpieza.
Aquí te explicamos cómo limpiar la cafetera de la manera correcta: aquí tienes la guía completa
De hecho, el café se produce en cualquier caso mediante una forma de “infusión” o acción similar que puede ser determinada por la presión y el calor, generalmente provocados por una resistencia.
El primer y muchas veces principal enemigo de la cafetera es la cal, es decir, un conjunto de minerales que están presentes en el agua, tanto del agua corriente como también del agua que bebemos. Muy a menudo las máquinas de café “recomiendan” el uso de la natural, menos “dura” o menos cargada, pero en cualquier caso es necesario proceder a la limpieza de forma regular.
Nunca utilice productos químicos que “estropeen” el sabor del café, casi siempre se utiliza vinagre o, mejor aún, la acción del vinagre, obviamente diluido en agua, en una cantidad equivalente a aproximadamente 10 g por litro de agua.
Cada máquina tiene funciones descalcificadoras que llevan exactamente esta forma de función, generalmente se llena la bandeja de agua con esta solución y se deja fluir dentro de la máquina, incluso un par de veces, antes de proceder al enjuague con agua tradicional.
Evidentemente existen varios líquidos desincrustantes específicamente diseñados que realizan exactamente la misma función, y con la misma tipología.
Con vinagre podemos limpiar el filtro y el depósito que también tiende a acumular cal. Deben dejarse en remojo en una solución de agua y luego lavarse con una esponja suave antes de enjuagarse y secarse.
Según el uso, es conveniente realizar una limpieza profunda de este tipo al menos cada 4-8 meses para evitar que la cal comprometa el flujo.