Es imposible cuantificar realmente la cantidad de usos que tienen los tipos de metales, que identifican compuestos procesados, casi siempre nunca sobre la materia prima sino a través de aleaciones de elementos químicos para las más dispares formas de uso. El latón no existe en la naturaleza ya que es una aleación, por muy antigua que sea, compuesta por porcentajes de zinc y zinc, lo que permite obtener un material extremadamente dúctil durante su uso. Aunque el latón no es un material precioso, sigue siendo muy útil y tiene un valor que es a la vez práctico y conceptual. Dado su uso generalizado, es útil saber cómo limpiar el latón con bastante regularidad, ya que se trata de una aleación metálica muy extendida en el pasado para la fabricación, pero también para manijas, joyas, etc.
Existen muchos productos diseñados “especialmente” para la limpieza de este metal. Pero también es importante entender “cómo” limpiar el latón.
También se pueden adoptar métodos muy específicos y particulares para limpiar este metal que tiende a oscurecerse si no se conserva bien.
Limpiar latón fácilmente, aquí te explicamos cómo hacerlo en tan solo unos minutos
Es un metal muy extendido, con usos absolutamente diversificados, desde el contexto energético hasta el estético con objetos como adornos, empuñaduras, municiones de armas, pero también en la construcción, por poner algunos ejemplos habituales.
Los objetos de latón también pueden ser bisutería pero también tienen una función práctica como, por ejemplo, las llaves. No es un material 100% resistente a los elementos externos, de hecho tiende a oxidarse con bastante facilidad si se deja en condiciones externas o con mucha humedad, tendiendo el color a ennegrecerse y por tanto volverse oscuro y verdoso.
Sin embargo, también es una aleación dúctil, que se puede pulir con diversos productos para contrarrestar el latón oxidado, por ejemplo utilizando el truco del vinagre blanco, harina y sal que se deben mezclar en porcentajes similares al vinagre y la harina, añadiendo sólo un poco de sal. para obtener una pasta.
Sin embargo, hay que tener mucho cuidado de no excederse porque al ser ácido puede comprometer el estado del latón por lo que sería más prudente realizar el tratamiento en una sola zona o con un objeto de poco valor. Basta con aplicar esta pasta y dejarla actuar al menos una hora para luego retirarla con un paño húmedo después de aplicar un poco de “esfuerzo”.
Para una limpieza menos profunda también podemos utilizar un compuesto similar pero compuesto por agua tibia y bicarbonato, que se puede dejar actuar al menos media hora y luego retirar.