Las hortalizas y hortalizas se consideran no sólo un elemento cultural de enorme impacto social sino también obviamente un tipo de alimento pero cada vez con más frecuencia también son apreciados por sus innumerables cualidades beneficiosas, también como sustituto de otras formas de alimentos, y entre los más flexibles. Entre las hortalizas se encuentran las judías verdes, término que se aplica a las típicas vainas aún verdes de diferentes calidades de judías. Si la mayoría de nosotros estamos naturalmente inclinados a comprar judías verdes en la tienda, también es posible plantar esta planta para que crezca de forma independiente.
Es una planta que puede dar una excelente satisfacción personal en el ámbito de la jardinería pero también permitirnos, con un poco de paciencia, realizar una auténtica cosecha.
Pero, ¿cómo se deben plantar judías verdes de la manera correcta? ¿Es necesaria una preparación especial?
Judías verdes, ¿sabes cómo sembrar estas verduras? Aquí está la guía.
Las judías verdes se identifican en diversas formas del frijol tradicional, y se recogen cuando aún están en fase inmadura, en las vainas, generalmente cuando empiezan a entrar en una fase de “apertura”.
Generalmente estos se dividen por difusión en dos subcategorías, judías verdes enanas y judías verdes trepadoras, que se diferencian en cuanto a diferentes tiempos y velocidades de crecimiento, condición a tener en cuenta a la hora de elegir plantar y cultivar estas judías verdes.
Basta con elegir una superficie de terreno o una maceta suficientemente grande y profunda en la que colocar tierra suficientemente limpia, pero también previamente abonada con compost o incluso restos vegetales como agua de cocción de verduras o, por ejemplo, con jugos de verduras. café.
Elegimos semillas suficientemente sanas, y después de haber excavado al menos 4-5 centímetros de profundidad tendremos que introducirlas para que las plantas puedan espaciar al menos 10-15 centímetros entre ellas. Después de cubrir con tierra, tendremos que mantener la tierra ligeramente húmeda durante todo el período inicial, teniendo cuidado de no excedernos con la humedad (las judías verdes en particular tienden a pudrirse con demasiada agua en esta etapa).
La planta necesita cantidad (pero no sol demasiado fuerte y directo) y sobre todo en verano, hay que tener especial cuidado en mantener siempre el suelo ligeramente húmedo, aunque es imprescindible elegir una forma de riego “por goteo”, es decir, la mayor cantidad posible. similar posible a la lluvia en el “sistema” y evitando mojar directamente la planta que de esta manera tiende a atraer podredumbre y por tanto microorganismos negativos.
En buenas condiciones, las judías verdes se pueden cosechar en promedio entre 60 y 80 días después del primer crecimiento de los brotes.