El otoño llega a todo su esplendor y, pronto, llegará el momento de encender los radiadores. Sin embargo, antes de realizar esta operación es aconsejable purgar los radiadores para garantizar su adecuado funcionamiento. Veamos cómo hacerlo.
Cómo purgar radiadores
Ventilar radiadores es una operación muy sencilla, que además te permite ahorrar en tu factura de calefacción. Estos son los pasos para hacerlo correctamente: lo primero que debemos hacer es abrir el paso de agua, girando el mando en el sentido contrario a las agujas del reloj hasta el tope. Posteriormente, si dispone de calefacción independiente, proceda a apagar la caldera. Después de colocar un recipiente debajo de la válvula de ventilación, lo abrirás lentamente dejando salir todo el aire y luego lo cerrarás cuando empiece a salir el agua. Una vez realizada la purga, es necesario comprobar la presión del agua asegurándose de que el indicador del manómetro esté entre 1 y 2. Si la presión es inferior a 1, será necesario aumentarla mediante el mando correspondiente situado en la caldera. Una vez realizadas todas estas operaciones se puede proceder al reinicio de la caldera.
Por último, conviene comprobar que los radiadores se calientan de manera uniforme. Si no es así, significa que todavía hay aire en su interior y por lo tanto tendrás que repetir todo el procedimiento nuevamente. Gracias a estas sencillas maniobras podrás calentar tu hogar correctamente y, al mismo tiempo, ahorrar energía junto con los costes en tu factura.