Para el cromoterapia Los colores que nos rodean influyen en nuestro estado de ánimo. Por este motivo, a la hora de elegir los elementos de decoración de nuestro hogar, debemos prestar atención a las tonalidades por las que optamos. Obviamente esto también se aplica a la Sofá: veamos, por tanto, qué color elegir en función de nuestras necesidades.
El azul
El azul es el color ideal para todos aquellos que desean combatir el estrés y combina perfectamente tanto con un salón moderno como con muebles más clásicos.
El blanco
El blanco es uno de los colores más utilizados y consigue dar al ambiente una sensación de tranquilidad y paz. Para elegir sobre todo si no tenemos niños ni mascotas en casa.
El rosado
Pastel, brillante o antiguo: El rosa es el color de la positividad y el amor, perfecto si queremos un ambiente donde la ansiedad y el estrés queden fuera de casa. Además, este color se ha puesto de moda en los últimos años.
Púrpura
El morado, color frecuentemente asociado a la espiritualidad, consigue alejar la ira y el nerviosismo, garantizando una sensación de bienestar. Si queremos crear un ambiente relajado, podemos combinar el sofá con cojines blancos, dando así la luminosidad adecuada a la estancia.
El verde
El verde, al igual que el morado y el azul, transmite tranquilidad y, al mismo tiempo, da sensación de esperanza y alegría. Los sofás de este color combinan a la perfección con muebles antiguos y tapizados en color crudo.
El rojo
El rojo es un color que aporta fuerza y dinamismo, creando un ambiente energético. Un sofá rojo brillante puede darle un toque extra a un ambiente moderno, mientras que en la versión más oscura le da un aspecto más elegante y refinado.
El amarillo
Para aquellos que desean alcanzar la máxima concentración con una sensación de paz, el color perfecto es el amarillo. Un sofá en este tono también queda perfecto en la oficina, ya que estimula la creatividad, además de crear un ambiente positivo.