Desayunar a una hora en lugar de otra favorecería la pérdida del exceso de peso sin ningún esfuerzo: deja hablar al experto.
Existen muchas teorías sobre nutrición, muchas veces diferentes entre sí, pero todas comprobadas en la pérdida de peso. Como nos vienen diciendo desde hace varios años, cada dieta es diferente y no puede ser buena para todos, sino que se basa en la individualidad, el organismo y el estilo de vida de cada persona en particular.
Sobre eso, un nuevo concepto resulta muy interesante: no sólo es importante lo que comemos, sino cuando lo comemos. Esto, empezando por el desayuno.
Por eso, incluso el tiempo puede ser nuestro aliado contra la pérdida de peso, especialmente en los casos en los que ya se ha seguido una dieta pero, tras finalizarla, No quieres caer en el error de recuperar el peso perdido.. Al mismo tiempo, sin embargo, no hay intención de renunciar a nada. En este caso la única dispensa es el horario habitual del desayuno.
Desayuno a las 11 am
Bueno, sí, retrasar la hora de la primera comida del día, según el nutricionista Tim Spector, sería el secreto para perder esos molestos kilos que sobran. Esto se debe a que un retraso en el desayuno le permite rápido por un período más largo, hasta 14 horas, lo que puede tener beneficios sobre el metabolismo. Este tipo de ayuno intermitente, cada vez más popular, ayuda a concentrar las comidas en un intervalo de tiempo más corto y puede beneficiar al microbioma intestinal.
Práctica no prevé renuncias particulares, ya que este periodo de tiempo se desarrolla la mayor parte del tiempo durante la noche. Adelantar el reloj de las 8 a las 11 para tu desayuno puede parecer inicialmente ‘incómodo’, pero una vez que cojas el hábito, será posible disfrutar de sus beneficios sin ningún esfuerzo. Esto, a diferencia del ayuno intermitente real, que requiere múltiples ayunos durante el día donde se corre el riesgo de caer en verdaderos atracones en una sola comida.
Pero hay más: el investigador genovés Valter Longo, conocido por sus estudios sobre nutrición y longevidad, desarrolló un programa llamado Fast Mimicking que promueve el ayuno simulado para lograr beneficios para la salud. Su filosofía se basa en un ayuno de 12 horas y una dieta basada en plantas, con la inclusión de pescado y frutos secos, mientras que recomienda evitar alimentos como la pasta, la pizza, las proteínas, las patatas y el pan. Longo también sugiere seguir un período de ayuno que imite la dieta cada seis meses.