El botón secreto del secador que dejará tu cabello brillante y exuberante: Pocas personas saben para qué sirve, pero en realidad funciona como por arte de magia
Ir a la peluquería resulta estresante para todas las mujeres. A menudo sucede que salen del salón insatisfechas con su corte de pelo. Además, cada visita a la peluquería requiere de una determinada cantidad de dinero que se reserva para ello. Aquellas mujeres que tienen un cabello un poco más exigente acuden a la peluquería para hacerse un secador profesional con la esperanza de que su peinado siga siendo igual de bonito durante mucho tiempo. Sin embargo, ahora se ha descubierto una solución fantástica que les permitirá ahorrar tiempo y dinero.
Según el famoso estilista Michael Douglas, usar el botón secreto de tu secador ayudará a que tu cabello permanezca en su lugar durante mucho tiempo. Oficialmente llamado botón de enfriamiento, se verá diferente en cada secador de cabello y puede ubicarse de manera diferente en el mango. Pero para evitar deambular, primero busque el botón azul o el símbolo del copo de nieve en su dispositivo. Este botón se utiliza para enfriar y “fijar” el cabello y debe ser el último paso en su rutina de secado del cabello.
Un peluquero comparó el cabello con el cristal para explicar cómo funciona el botón.
– Cuando calientas el vidrio, se vuelve suave y flexible. Luego al enfriarlo se endurece y toma la forma que deseas. La misma teoría se aplica al cabello – afirma este experto en cabello.
Una vez que hayas peinado tu cabello con la configuración de aire caliente de tu secador de pelo, puedes cambiar al botón de “golpe frío” para ayudarte a peinar tu cabello. El aire fresco ayuda a “fijar” los folículos pilosos en su lugar, haciendo que el peinado dure más. Entonces, si te secas el cabello con secador envuelto alrededor del cepillo del secador de pelo, tus rizos tendrán la forma del cepillo. El aire frío ayuda a “sellar” las puntas, lo que puede dar como resultado un cabello más suave y brillante. También ayuda a reducir el frizz.
