Freezer, ¿conoces el truco de la bola de aluminio? Pruébalo y ahorra mucho en tu factura
Poner una bola de papel de aluminio en el congelador hará algo absurdo que te ahorrará dinero en la factura, pruébalo tú mismo
Quizás nunca te lo hayas preguntado, pero hay muchos electrodomésticos que ahora están constantemente presentes dentro de nuestros hogares futuristas. Nada que ver con la poca cantidad de objetos, útiles para la vida diaria, que había incluso en casa de nuestros padres cuando éramos pequeños. Existir electrodomésticos de todo tipo y tamaño.. Hoy en día, todas las tareas domésticas molestas casi siempre cuentan con la ayuda de dispositivos de ayuda domésticos. Algunos ejemplos podrían ser simplemente el lavavajillas, que casi todos tenemos ahora disponible en nuestras cocinas, salvo en contados casos en los que, por un motivo u otro, optamos por proceder al lavado manual al final de cada comida. Pero pensándolo bien, el lavavajillas podría no ser el mejor ejemplo. Incluso la lavadora y la secadora siguen siendo de uso común sólo para una parte de la población, aunque obviamente es la mayor parte.
Uno de los electrodomésticos más extendidos en Italia pero también en el mundo es sin duda el frigorífico. Desde que nuestros antepasados se dieron cuenta de que podían mantener los alimentos frescos durante más tiempo, simplemente manteniéndolos a bajas temperaturas, comenzó la revolución. Tan pronto como la economía fue capaz de hacerlo, cada persona en su casa trajo un bonito refrigerador. Claro, esto puede parecer simple, pero en realidad es un artilugio bastante complejo. No se puede negar. Basta pensar en todas las posibilidades que tiene pero también en todas las reglas que giran en torno a él. Dónde colocar productos lácteos, dónde colocar frutas y verduras. Qué alimentos pueden o no ir al lado de otros, en fin, quizás se pueda desmembrar, pero en realidad no es nada sencillo. Sin mencionar los olores que puede impregnarlo y la dificultad que supone deshacerse de él.
Un valioso consejo para ahorrar en tu factura
Sin embargo, se trata de dificultades que de una forma u otra todos hemos aprendido a superar con el tiempo. En este momento nos gustaría darte valiosos consejos sobre una pieza que siempre reside en los hogares de prácticamente toda Italia. Ahora te hablaremos del congelador y, más concretamente, de cómo evitar que se formen esas importantes capas de hielo. De hecho, debes saber que con capas de hielo excesivamente invasivas en el congelador, no sólo perderás una gran cantidad de espacio, sino que también desperdiciarás mucho dinero en tu factura. Exacto, siempre vuelve al desperdicio en la factura. Sin embargo, la motivación en este caso es extremadamente simple. Con demasiado hielo ocupando el frigorífico, el electrodoméstico luchará mucho más por mantener la temperatura óptima y tendrá muchos problemas incluso para percibirla. Todo ello le llevará por tanto a conseguir actuaciones más onerosas de lo normal.
Todo ello se traduciría por tanto en un mayor consumo para toda la casa. Por lo tanto, una excelente manera de evitar que estas capas de hielo se formen libremente es utilizar papel de aluminio como elemento disuasorio. ¿Pero cómo? Debes saber que el papel de aluminio se utiliza muy a menudo en casa, por motivos súper impensables. Con el lavavajillas, por ejemplo, mucha gente ha empezado a utilizar una bola de aluminio arrugada, que se suelta junto con la vajilla. Esta técnica ayuda a reducir el nivel de cal. dentro del lavado. Para el congelador el truco es similar pero también muy diferente. Se empieza por descongelar completamente el aparato, así que si tienes curiosidad por probarlo, ten cuidado también de consumir primero todos los alimentos que contiene. Una vez finalizado el proceso, toma el aluminio y disponlo en láminas, adhiriéndose a las paredes del electrodoméstico.
Luego procede a llenar todo con del comida nueva para congelar. Al permanecer adherente a las paredes, el aluminio permitirá mantener la temperatura ideal en el interior del congelador y evitará que el hielo se vuelva a formar agresivamente. El truco no es muy conocido, pero de hecho parece increíblemente útil. Es uno de los métodos llamados de la abuela, como utilizar pasta de dientes con limón para limpiar incrustaciones o utilizar vinagre de vino blanco para quitar el olor de la nevera y el horno, ayudando también a desinfectarlo. En definitiva, como ya hemos dicho, sólo queda probar y comprobar por uno mismo cuáles son las capacidades reales de este medio extraordinario y económico. El ahorro tanto en la factura como en el carrito de la compra ya no será un problema a estas alturas.