Ha llegado el momento de recoger la savia del abedul. Conocías sus asombrosos efectos?
La primavera es una época especial en la que los animales despiertan de la hibernación y las plantas empiezan a echar sus primeras hojas. Pero antes de que los abedules reverdezcan, podemos extraer de ellos una valiosa savia.
La savia del abedul contiene muchos minerales y extraerla no daña los árboles. Ahora es el momento perfecto para cosecharla. Vea cómo hacerlo.
¿Qué propiedades tiene la savia de abedul?
La savia de abedul es un extraordinario elixir para la salud que puede ayudarnos en el tratamiento de muchas dolencias. Es excelente para las enfermedades renales o cardiovasculares. Ayuda en la anemia y la ciática.
La notable savia de abedul contiene muchos nutrientes. Contiene cobre, hierro, calcio y potasio. Pero eso no es todo, porque a la savia de abedul tampoco le faltan vitaminas.
Esta es la última vez que se obtiene savia de abedul. Recolectar este valioso néctar no es peligroso para el árbol. Te daremos algunos consejos sobre cómo conseguirlo. Debes darte prisa, no queda mucho tiempo.
¿Cuándo podemos conseguir savia de abedul?
Podemos recoger savia de abedul de los árboles del jardín o del bosque. Esto debe hacerse ahora, antes de que aparezcan las primeras hojas en los árboles. El abedul se despierta muy rápido en primavera y transfiere el valioso néctar de las raíces a los brotes.
Podemos comprar el zumo con sus excepcionales propiedades en la farmacia, pero es absolutamente gratis recolectarlo uno mismo. Un método consiste en extraer la savia directamente del tronco del abedul. De esta forma recogemos unos 1,5 litros al día. ¿Cómo se hace?
¿Cómo se obtiene la savia de abedul?
Para obtener savia de abedul, tenemos que hacer un agujero de unos 3 cm en el tronco del abedul. A continuación, introducimos en él un embudo o tubo, debajo del cual colocamos un frasco de néctar. Otra opción es obtener la savia de las ramas.
El segundo método consiste en cortar algunas ramas de abedul y colocarlas en un recipiente para recoger la savia. Este método es más invasivo, por lo que el primero funcionará mucho mejor.