Cada vez más gente prefiere limpiar de forma ecológica, sin productos químicos. ¿Por qué? Quizá porque muchos preparados naturales son tan eficaces como los logros de los laboratorios químicos. Además, cuestan menos dinero y casi todo el mundo los tiene en casa.
Uno de esos limpiadores naturales es el limón. En algunas partes del mundo, se puede encontrar incluso en el cuarto de baño, donde se utiliza como limpiador para la ducha. De hecho, su zumo elimina eficazmente las manchas y los depósitos de agua dura que suelen ser un problema alrededor de los grifos. ¿Y qué más puede hacer el limón?
La autora del vídeo Klara Festinavit te da consejos para limpiar el baño. Más información en YouTube.com.
Disolver los restos de jabón
Esta desagradable capa compuesta por minerales, suciedad, células de la piel y jabón suele inundar la superficie de bañeras, lavabos y duchas. ¿Cómo deshacerse de ella? Basta con cortar un limón por la mitad y exprimir el zumo sobre la superficie sucia.
El ácido cítrico descompone perfectamente las bacterias en media hora, así que sólo tienes que limpiar los restos de suciedad. Nuestro consejo: Si quieres fregar, por ejemplo, una mampara de ducha de cristal con limón, sumérgela en sal. Así limpiarás hasta la suciedad más incrustada.
Eliminará el moho
El moho prospera en lugares donde la temperatura y la humedad son elevadas. Por eso son huéspedes frecuentes en los cuartos de baño, donde se instalan sobre todo en las cortinas de ducha. Si lo has notado en tu casa, te recomendamos quitar la cortina de la ducha y sumergirla en agua salada templada durante 20 minutos.
Por último, vuelve a colgarla en la ducha para que se escurra bien y límpiala con una esponja sobre la que hayas rociado una cantidad generosa de zumo de limón. Esta mezcla debería neutralizar el moho, pero para estar seguros, repite la aplicación continuamente para eliminar cualquier otro germen de moho.
Blanquea las juntas de los azulejos
Los azulejos del baño son un clásico. Pero ni siquiera este tipo de azulejos resiste la suciedad y el moho. La mayoría de las veces se instala en las juntas entre los azulejos. ¿Quieres deshacerte de él?
Sólo tienes que mezclar zumo de limón con bicarbonato y aplicar la lechada en las zonas sucias. Déjalo actuar durante media hora. Después, utiliza un cepillo de dientes viejo para limpiar la suciedad y lávala. ¡Los azulejos quedarán estupendamente!
Fuentes: www.plzen.cz,
