Con el ya inminente final del verano y la entrada del otoño, tendemos a pasar cada vez menos horas al aire libre y, en consecuencia, en el jardín. Para encontrarlo en perfecto orden la próxima primavera es necesario organizar lo mejor posible su limpieza.
Cómo quitar las hojas
Las hojas que han caído de los árboles deben eliminarse, tanto por motivos estéticos como prácticos: el viento, si las ventanas están abiertas, podría arrastrarlas al interior de la casa. También se pueden formar y proliferar hongos y bacterias en las hojas, que luego podrían atacar a las plantas durante el período primaveral.
El otoño es también la época en la que más hay que cuidar las plantas. Por este motivo, lo mejor es eliminar las ramitas secas y las malas hierbas que podrían atacarlas durante los meses de invierno. Si tienes flores en macetas, puedes protegerlas del frío colocándolas dentro de un invernadero, recogiendo también las hojas y la corteza seca para transformarla en mantillo para colocar en la tierra de la planta.
Herramientas y muebles
Tanto las herramientas como el mobiliario no deben dejarse al aire libre a merced de la lluvia, el viento y la nieve, buscándoles refugio. En cuanto a sillas, mesas, barbacoas o sofás, lo ideal sería guardarlos dentro de un garaje o un cobertizo. Así protegidos no se arruinarán, evitando el clima otoñal. Si no dispone de suficiente espacio en el garaje o no dispone de un cobertizo pequeño, puede utilizar fundas diseñadas para elementos de decoración individuales. Sólo tendrás que recogerlas en un rincón del jardín o terraza y luego taparlas.
En cuanto a herramientas como palas o rastrillos, obviamente hay que limpiarlos primero. El mango de madera se puede tratar con un cepillo de cerdas duras para eliminar los restos de suciedad, mientras que las manchas restantes se pueden limpiar posteriormente con una esponja. Las partes metálicas, recuerda, hay que limpiarlas con un cepillo duro. Si hay abolladuras debido al uso excesivo, se deben reparar con martillos. Por último, antes de guardarlos, debes aplicar una capa de aceite antioxidante y secar el exceso con un trapo.