La col rellena adquirirá un sabor extraordinario: las amas de casa experimentadas hacen este truco antes de estofar
La col rellena es un plato que se ha ganado el corazón de muchos gourmets gracias a su sabor y aroma únicos. Sin embargo, incluso esta perfección culinaria puede mejorarse con un truco sencillo pero eficaz que dará a la col rellena un sabor realmente exquisito y un aspecto de restaurante.
PASO 1: antes de estofar, fríe la col rellena en aceite vegetal hasta que se forme una apetitosa costra por ambos lados. Este proceso se denomina caramelización y ayuda a realzar los sabores del plato.
PASO 2: Para freír, calienta una sartén y vierte un poco de aceite vegetal. No utilices la tapa.
PASO 3: colocar con cuidado la col rellena en una sartén y freír hasta que se dore característicamente por ambos lados.
PASO 4: En cuanto las coles rellenas hayan adquirido un apetitoso color dorado y estén listas para seguir cocinándose, puede empezar a guisarlas.
PASO 5: Para estofar, pasar la col rellena frita a una olla o sartén honda, añadir el caldo o la salsa de tomate y estofar a fuego lento hasta que esté bien cocida.
PASO 6: al servir la col rellena terminada, puedes adornarla con hierbas frescas o crema agria para darle un toque más atractivo.
Asar la col rellena antes de guisarla es una forma sencilla y eficaz de dar al plato un sabor especial y un aspecto de restaurante. Gracias al proceso de caramelización, la col rellena adquiere una deliciosa corteza y se vuelve más aromática y jugosa. Prueba este truco y no te decepcionará el resultado, ¡porque tu col rellena se convertirá en una auténtica obra maestra culinaria!
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