Imagine que la esponja que utiliza a diario puede albergar todo tipo de bacterias, moho y suciedad. Estos microorganismos se acumulan en la esponja durante el lavado normal de la vajilla, creando un riesgo potencial para su salud e higiene en su cocina.
Por lo tanto, la limpieza y desinfección periódicas de la esponja son esenciales para mantener la limpieza general. Sin embargo, tenemos algunos trucos fáciles para que tu esponja vuelva a estar como nueva.
Uso extensivo de la desinfección
El peróxido de hidrógeno es un agente muy eficaz para desinfectar y eliminar bacterias no sólo en una herida abierta del cuerpo, sino también en una esponja. Basta con mezclar peróxido de hidrógeno con agua en una proporción de 1:1 y empapar la esponja en la solución resultante.
Tras 5-10 minutos de exposición, enjuaga la esponja con agua corriente y ya está. Este proceso debería garantizar una limpieza a fondo, incluida la eliminación de olores desagradables.
Un lavavajillas que no sólo limpia la vajilla
¿Sabía que los lavavajillas modernos suelen tener programas que también sirven para limpiar las esponjas? De este modo, limpiar la esponja en cualquier momento resulta fácil y sencillo. Basta con colocarla en el lavavajillas con el resto de la vajilla e iniciar el programa de lavado normal. Una vez finalizado el ciclo, sólo tienes que dejar secar la esponja y podrás volver a utilizarla como si fuera nueva.
Limón y sal no defrauda
El zumo de limón y la sal también son una forma garantizada de limpiar tu esponja de cocina. Añade un poco de sal al zumo de limón recién exprimido y remueve la mezcla hasta que la sal se disuelva por completo. A continuación, pon la esponja en remojo y déjala actuar durante 1-2 horas.
Mientras tanto, el zumo de limón y la sal eliminarán la acumulación, la suciedad y los olores. Después, lava la esponja con agua.
Vinagre como limpiador natural
Otra opción es preparar una solución desinfectante casera a partir de agua y vinagre en una proporción de 3:1. Al igual que con la solución de peróxido de hidrógeno, deja la esponja en esta solución entre 5 y 10 minutos. Por último, aclara bien la esponja bajo el grifo. El vinagre mata las bacterias y elimina los olores de la esponja.
Hora de cambiar la esponja
Conviene cambiar la esponja de la vajilla en cuanto se estropee o se desgaste en exceso. Esto suele manifestarse por la pérdida de elasticidad del material, la desintegración o la propia deformación.
También es importante sustituir la esponja si se vuelve propensa a retener humedad, lo que entonces sólo puede provocar una rápida proliferación de bacterias y moho. Aunque limpie e higienice su esponja con regularidad, se recomienda cambiarla cada 2-4 semanas para garantizar la calidad higiénica y la eficacia de la limpieza de su vajilla.
Fuentes: housedigest.com, vlasta.cz, nasdum.eu