Los suelos están pulidos, las ventanas limpias, pero en las habitaciones sigue pareciendo que algo va mal. Incluso las tareas más meticulosas se ven empañadas por cortinas sucias y caídas. Ahora que se acerca la ajetreada Semana Santa, también es hora de insuflar nueva vida a este elemento de diseño. ¿Cómo blanquear las cortinas en casa? Te recomendamos preparar una solución sencilla que te devolverá meses de gris.

¿Con qué frecuencia se deben lavar las cortinas?

La frecuencia óptima para lavar las cortinas es de dos a cuatro veces al año. Sin embargo, no hay reglas rígidas que seguir al respecto. La frecuencia con que debe lavarse este elemento decorativo depende sobre todo de nuestra rutina diaria. Si eres un fumador empedernido, las cortinas se ensucian mucho más rápido y además empiezan a oler. Lo mismo ocurre con las cortinas delicadas que cuelgan de la ventana de la cocina.

Cocinar una gran variedad de alimentos no sólo las expone a manchas indeseadas, sino que también absorbe multitud de olores. Unas cortinas limpias, ordenadas y blancas como la nieve mejorarán al instante el confort de tu casa o apartamento. Mantenerlas en buen estado también es importante para los alérgicos. Unos meses sin lavarlas las convertirán en un entorno ideal para bacterias, ácaros del polvo y otros microorganismos que atacan el sistema inmunitario.

¿En qué sumerges las cortinas para mantenerlas blancas?

Unas cortinas perfectamente blancas y perfumadas son la tarjeta de visita de cualquier habitación. Incluso nuestras abuelas y bisabuelas luchaban contra el encanecimiento, las manchas omnipresentes y la suciedad difícil de quitar. Al no tener acceso a productos químicos fuertes, utilizaban preparados caseros por ensayo y error. Muchas patentes han sobrevivido hasta nuestros días, sobreviviendo a los productos de los fabricantes más populares, que sacan coloridas etiquetas de las estanterías de las tiendas. ¿Cuál es el truco más eficaz para blanquear las cortinas que ya han pasado su mejor época?

Un esencial de cocina sin el cual muchos pasteles resultarían un gran fracaso. Hablamos de la levadura en polvo, que tiene poderosas propiedades blanqueadoras. Se puede convertir en una solución inestimable que dejará tus cortinas blancas como la nieve en un abrir y cerrar de ojos.. Todo lo que tienes que hacer es mezclar una bolsa de levadura en polvo y cinco litros de agua corriente. Lo mejor es hacerlo en un fregadero grande o en la bañera, ya que el siguiente paso es dejar los paños en remojo durante 15 a 20 minutos. Transcurrido este tiempo, lávalas a mano o ponlas en el ciclo de lavado normal. Cuando saque las cortinas de la lavadora, le deslumbrarán por su blancura perfectamente limpia.

Blanquear las cortinas con aditivos de cocina

El uso de bicarbonato de sodio probablemente no era demasiado sorprendente. Este producto se ha convertido en una parte permanente de la rutina de limpieza semanal. Sin embargo, no todo el mundo sabe que el bicarbonato de sodio puede ser sustituido con éxito por un ingrediente aún más popular. Blanquear con sal es una excelente patente para devolver la blancura no sólo a las cortinas, sino también a otros tejidos. Basta con empapar las cortinas en un preparado de cinco litros de agua y 130 g de sal.

Aunque una serie de productos químicos de uso doméstico pueden ofrecerte el resultado deseado mucho más rápido, su coste es considerable. Si crees que el gasto adicional inesperado sería demasiado para tu cartera, no dudes en probar cualquiera de los remedios caseros recomendados. Será una verdadera alegría ver unas cortinas perfectamente blancas y perfumadas que se han refrescado sin mucho esfuerzo.

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