Las mejores alternativas a la carne
Hay al menos 3 productos que podemos considerar buenos tanto por su consistencia, su sabor como su versatilidad. Los tres productos en cuestión se obtienen de plantas diferentes, lo que los hace potencialmente aptos para todo el mundo o no. La primera alternativa que vemos hoy es también la más extendida en el mercado y es la . Esta es una legumbre, al igual que las judías, las lentejas o los garbanzos, pero tiene una gran versatilidad y usos en la cocina.
A partir de él se elabora una bebida, muy utilizada por los intolerantes, y una barrita de consistencia gomosa: el . Sin embargo, hay que tener cuidado con esta variante, ya que si se compra en el mercado podría contener gluten. Sin embargo, el tofu es muy versátil y se puede utilizar en muchas recetas. La soja natural tiene un valor proteico casi igual al del pollo, pero en el tofu sólo encontramos 8g de proteína. Así que aprendamos siempre a leer bien las etiquetas.
Con diferencia, el sustituto más versátil y parecido a la carne es. Tiene un sabor muy parecido al de la carne blanca, pero también tiene varios. De hecho, se obtiene del procesamiento de, por lo que no es apto para personas celíacas.
El último sustituto que analizamos hoy es una fruta de la que ya hemos hablado en el pasado: la . Lo que convierte a esta fruta en un sustituto de la carne no es ciertamente su contenido en proteínas, que no llega ni a los 2 g por 100 g de producto. Cuando se sabe crudo se parece mucho a un pero si decides cocinarlo la cosa cambia por completo. Durante la cocción adquiere una calidad que se remonta al asado. Realmente sorprendente y excelente para los amantes de estos sabores.
Pros y contras de las alternativas a base de plantas
Hay quienes han optado por renunciar a la carne y ésta es una razón noble. Básicamente, las razones que nos empujan a tomar esta decisión están relacionadas con la explotación de animales y las emisiones que producen estas producciones. Pero también hay otras razones que pueden empujar a alguien a dejar la carne. Según algunos estudios, especialmente el rojo, se debe a la aparición de algunos tumores. Además, la carne roja es rica en grasas potencialmente perjudiciales para la salud del corazón.
Por tanto, eliminar la carne de nuestra dieta parece muy útil. Pero también debemos prestar atención a estos suelen ser. Elementos que hacen que estos productos sean especialmente calóricos y, si se consumen en exceso, poco saludables. Por tanto, siempre será una buena idea leer atentamente las etiquetas, para no exagerar con estos elementos potencialmente nocivos. Además, hay que tener en cuenta que el valor que aportan estas variantes vegetales es casi siempre el mismo que el de la carne.
Conclusiones
En conclusión podemos decir que, aunque disponemos de alternativas vegetales válidas a la carne, éstas no siempre son la mejor opción. En cualquier caso, sería bueno optar por uno que contenga todos los alimentos. Una idea serían las de Pero en caso de que alguien haya optado por renunciar a la carne por motivos éticos, las mencionadas anteriormente son excelentes alternativas desde el punto de vista nutricional.