Descubre un uso inesperado para un alimento común que puede hacer maravillas en tu jardín. No tires el pan viejo: conviértelo en un eficaz abono que potenciará el crecimiento y el sabor de tus cultivos. ¿Cómo hacerlo?
Fomenta el crecimiento de hortalizas y flores con un sencillo truco para el que no necesitas nada especial: sólo pan corriente, que se encuentra en todos los hogares. Este abono asequible provocará un crecimiento abundante de las plantas y mejorará el sabor de la fruta. Cómo preparar este abono en casa y qué plantas no lo toman mejor, te lo contamos en nuestro artículo.
Si te sobra un trozo de pan y no piensas comértelo o si ya está un poco mohoso, no lo tires. En tu jardín, puede obrar pequeños milagros con tus plantas y cultivos, sustituyendo eficazmente a los abonos que contienen productos químicos. Favorecerá su crecimiento y los frutos tendrán mejor sabor.
Utilizar correctamente el árbol del pan como abono es clave, de lo contrario puedes dañar algunas plantas. El secreto que se encarga del crecimiento es la levadura que contiene el pan. Sin embargo, no utilices el pan con todas las plantas, ya que algunas especies no lo toleran bien y pueden morir. Por ejemplo, tiene un efecto negativo en ajos, cebollas y patatas. En cambio, las berenjenas, los tomates, las fresas, los melones, los pimientos y las flores darán excelentes resultados.
Para las hortalizas, utilice el lixiviado del árbol del pan cada 15-20 días cuando el suelo esté suficientemente caliente. El momento ideal para utilizarlo es en primavera, después de plantar los plantones. Para las flores, puede repetir este procedimiento varias veces durante la temporada, idealmente la primera vez en primavera antes de que empiece el crecimiento y la segunda antes de la floración. Al cabo de una semana notará la enorme diferencia que puede suponer este truco sencillo y barato.
Cómo hacer abono casero para el árbol del pan
Hacer abono casero de pan es muy fácil. También se pueden utilizar restos de pan que se cortan en trozos y se secan. Estos trozos se cubren con agua caliente en un recipiente, se tapan y se dejan fermentar durante 7 días en un lugar cálido o al sol. Un ambiente cálido acelerará el proceso. A continuación, aplica la solución diluida a las raíces de las plantas.
También puedes añadir el pan al compost, donde liberará nitrógeno como fuente adicional de nutrientes, contribuyendo al crecimiento de las plantas. El compost enriquecido con pan proporcionará a las plantas los nutrientes que necesitan cuando se trasplanten y favorecerá su crecimiento. Sin embargo, el pan, incluido el mohoso, puede atraer plagas, por lo que es importante cubrirlo adecuadamente, enterrarlo o partirlo en trozos más pequeños.
Así que ya sabes que el pan viejo no debe tirarse a la basura, sino que puede ser un excelente ayudante en el hogar y el jardín.