Nunca guardes estos alimentos en el frigorífico, perderán su sabor y todas sus propiedades.
¿Pones alimentos reflexivos en la nevera? Este hábito no siempre es bueno. Aquí tienes una lista de productos que se conservan mejor a temperatura ambiente.
La nevera (no) sirve para todo
Aunque en un hogar típico las estanterías del frigorífico gimen bajo el peso de comidas pasadas, platos terminados y productos para el futuro, no todo el mundo está sano. Al fin y al cabo, puesto que somos lo que comemos, también puede hacernos daño.
Así que vale la pena frenar el impulso de meterlo todo en la nevera. A veces, los alimentos no sólo no se conservan mejor, sino que incluso pueden estropearse antes. Además, liberar espacio en la nevera también beneficia a nuestro bolsillo. Un frigorífico más eficiente supone un menor consumo de energía y, por tanto, un alivio para el presupuesto doméstico.
Qué no guardar en la nevera
Por tanto, vale la pena pensárselo dos veces antes de meter en la nevera los siguientes productos:
Pan
Como sabemos, el mejor pan está todavía caliente. Así que cuanto más frío esté, más rancio estará y, en definitiva, peor se conservará en la nevera. Lo mismo ocurre con los pasteles si no llevan nata.
Miel
Lo mismo ocurre con la miel: sabemos que sabe mejor cuando está líquida y nos preocupamos cuando empieza a cristalizar. Por desgracia, la refrigeración acelera este proceso, así que lo mejor es guardar la miel en un armario, al abrigo de la luz pero en un lugar cálido.
Tomates
Es un instinto natural meter los tomates en la nevera para que no se recalienten. Por desgracia, el reflejo es erróneo. Los tomates refrigerados se conservan mucho peor.
Melones, mangos y aguacates
Estas tres frutas exóticas, cada vez más populares, no se conservan bien en el frigorífico y pierden rápidamente sus propiedades nutritivas. Lo mejor es dejarlas en la encimera y comerlas lo antes posible después de cortarlas.
Aceite y aceite de oliva
Cualquiera que haya sacado alguna vez mantequilla de oliva congelada de la nevera sabe que el aceite de oliva no debe guardarse en el frigorífico. Lo mismo ocurre con los aceites, a los que el frigorífico no ayuda en absoluto, así que ¿para qué utilizarlo? La misma regla se aplica a los huevos. Es mejor dejarlos en la encimera y dejar algo de espacio en el frigorífico para que se enfríen.
Ajos y cebollas
Estos dos productos relacionados también se conservan mejor a temperatura ambiente. Conviene asegurarse de que están en un lugar bien ventilado y controlarlos con regularidad.
Cómo conservar los alimentos en el frigorífico
Sin embargo, muchos otros productos son especialmente adecuados para su conservación en frigorífico. Para darles las condiciones adecuadas, conviene recordar las reglas.
La parte más fría del frigorífico es la del fondo. Allí también guardamos la carne y el pescado. En un frigorífico típico, este compartimento es el estante más bajo. Debajo debe haber un cajón para las verduras. Encerradas ahí, tienen buenas condiciones de circulación de la humedad para mantener su frescura.
A continuación, en el estante superior del frigorífico guardamos los productos lácteos: queso, leche y sus derivados. El estante intermedio es el lugar ideal para los fiambres, la mantequilla, los quesos amarillos y los platos preparados. Además, suelen estar a la altura de nuestros ojos, por lo que es menos probable que se nos olviden y se estropeen.
También es buena idea lavar la nevera con regularidad, no introducir en ella objetos calientes y envolver los artículos con olores intensos antes de refrigerarlos.