Plantar chiles: aquí está el momento adecuado y algunos trucos para una excelente cosecha
El cultivo de productos relacionados con el sector vegetal es absolutamente importante tanto para la producción de alimentos como para una cuestión medioambiental, ya que el desarrollo de las plantas es fundamental para reactivar el ecosistema, identificando también algo útil a nivel parcialmente recreativo. La siembra de chiles es sin duda uno de los métodos más interesantes y productivos para obtener una cosecha ligada a estas hortalizas muy apreciadas por su sabor típico y su capacidad de picante.
Hay muchas variaciones de chiles y ciertamente muchas de ellas también son reconocibles estéticamente por los expertos.
Otra cuestión está pura y claramente ligada al cultivo de la guindilla, que tiene reglas bastante definidas a partir de la época.
¿Cómo plantar chiles? Aquí están los principales consejos y tiempos.
“Ají” se refiere a todos los productos vegetales, utilizados como condimento, que forman parte de la familia de las especies utilizadas principalmente. No todos los chiles son picantes, pero los más populares en la cocina se caracterizan esencialmente tanto por su sabor como por su contenido, que es también el elemento que da lugar a la sensación picante en la lengua.
Como es sabido, existe un verdadero “culto” al picante y existe una competencia constante entre quién puede consumir la guindilla más picante. Pero, ¿qué se esconde detrás del cultivo de estos apreciados “parientes” de los pimientos tradicionales?
El ají “tradicional”, entendido en las variantes que van del verde al rojo y de dimensiones medianas-pequeñas, teóricamente puede cultivarse libremente casi todo el año, aunque mucho depende de la zona del país, generalmente en el zona centro-norte del país, la mejor época es entre principios de primavera y mediados de verano, en el norte se puede empezar incluso un poco más tarde.
En promedio, los cultivares crecen a una temperatura promedio de 20 grados y el clima debe ser bastante constante. el suelo debe tener un pH promedio entre 5,5 y 7,5. Las variantes “maceta” requieren mucho sol y requieren de una maceta bastante grande y profunda, utilizando una capa de arcilla expandida en el fondo para mejorar el aspecto.
Si se quiere empezar con la siembra, es obligatorio empezar al menos en marzo si se elige una variante de verano, mientras que si se opta por plantones ya preparados podemos empezar a finales de primavera.
Es fundamental mantener siempre la tierra ligeramente húmeda y la planta alejada de fuertes corrientes, si es necesario utilizando un sistema de riego por goteo que no toque las hojas.