Los sillones, sofás y camas se encuentran entre los más difíciles de limpiar. Hay que recordar, sin embargo, que el colchón sobre todo puede ser un refugio de ácaros y bacterias, por lo que hay que higienizarlo al menos cuatro veces al año.
Muy a menudo recurrimos a la ayuda de empresas especializadas en limpieza textil, que realizan estas prácticas en casa. Sin embargo, el costo es muy caro. Si te preguntas cómo conseguir excelentes resultados gastando poco y sobre todo hacerlo tú mismo, estás en el lugar indicado. Un aliado en las tareas del hogar a partir de ahora será el bicarbonato. ¿Curioso?
Bicarbonato en el colchón, a partir de hoy ya no podrás prescindir de él: sorprende lo que pasa
¿El perro hizo sus necesidades en tu cama? No te preocupes, tenemos la solución. Sí, exactamente lo que encuentras en los lineales del supermercado. Te revelaremos la poción mágica. . De hecho se convierte en un ingrediente muy versátil para diversas cosas gracias a sus propiedades. En concreto, para combatir los ácaros, el moho y las bacterias de tu colchón, solo necesitas equiparte con: vinagre, bicarbonato, un cepillo y una aspiradora.
Una vez que hayas conseguido todos los materiales, podrás empezar a limpiar el colchón, prestando especial atención. Quizás comience con una boquilla especial para eliminar los residuos de polvo.
Deja secar el colchón y cuando esté completamente seco, cuando haya pasado el tiempo, aspíralo una vez más.
Tras esta operación el colchón quedará limpio sin ácaros, polvo ni residuos nocivos. Si quieres darle un aroma aún mejor, puedes agregar unas gotas de aceite esencial a tu gusto. Recuerda realizar este trámite al menos tres o cuatro veces al año.