Los pepinos son ricos en una amplia gama de nutrientes. Contienen vitaminas A, C, K y del grupo B. Los pepinos también tienen mucho hierro, magnesio y calcio. ¿Qué puedes hacer para que crezcan de maravilla este año?
Un riego adecuado es importante para los pepinos. La falta de agua tiene un efecto muy negativo en el cultivo. Averigua con qué frecuencia deben regarse los pepinos.
¿Cómo cuidas tus pepinos?
Los pepinos necesitan mucha agua. Tienen un 96% de agua y una tierra seca puede afectar mucho al estado de la hortaliza y al rendimiento. ¿Qué ocurre si no regamos nuestros pepinos?
Los pepinos tienen un sistema radicular poco profundo, por lo que extraen agua de la capa superior del suelo, que se seca muy rápidamente. Un riego inadecuado de las plantas puede provocar la caída de los racimos y un bajo rendimiento.
Si no te ocupas de regar tus pepinos, no tendrás cosecha este año. Es importante regar las plantas con regularidad. El agua sola no basta. ¿Con qué frecuencia hay que regar los pepinos para que crezcan bien? ¿Cómo se prepara el abono azucarado?
¿Con qué frecuencia hay que regar los pepinos?
Regar los pepinos es muy importante, sobre todo cuando hace calor. Por supuesto, la frecuencia de riego depende del tiempo. Si el tiempo es lluvioso, podemos limitar el riego.
La situación es distinta cuando el tiempo es seco. Entonces se recomienda regarlas cada pocos días con menos agua. Entonces hay que vigilar las hojas de las plantas, sobre todo en los días cálidos. ¿Cuál es la mejor forma de regar los pepinos?
¿Qué utilizas para regar los pepinos? Prueba el abono con azúcar
Puedes regar los pepinos con agua del grifo o agua de lluvia recogida. Sin embargo, la temperatura es muy importante. Si el agua está demasiado fría, puede tener un efecto negativo en nuestras plantas y cultivos.
El agua debe estar a temperatura ambiente. Así los pepinos no se sobresaltarán y crecerán de maravilla. Si quieres un bancal lleno de pepinos frescos, no olvides regar con regularidad.
Añade una pequeña cantidad de azúcar al agua. Gracias a la glucosa que contiene, de las plantas brotarán muchos botones florales y, por tanto, la cosecha será muy abundante. Basta con disolver una cucharada de azúcar en un litro de agua. Aplique este abono cada 2-3 riegos de las plantas y quedará satisfecho con los resultados.