Disfrute de un manjar que refrescará sus papilas gustativas y, al mismo tiempo, no supondrá una carga para su cartera. Descubra la receta de una deliciosa sopa de remolacha y tomate que combina un rico sabor, un atractivo visual y un precio asequible. Con su ayuda, convertirás cualquier comida en una celebración de salud y sabor.
La delicada sopa de remolacha y tomate no sólo es nutritiva y sabrosa, sino que también agrada a la vista por su vibrante color y, además, es muy asequible. La remolacha, con su rica historia de cultivo desde el antiguo Mediterráneo hasta la costa atlántica, es conocida por su característico tono rojizo-púrpura. Este acento de color se debe a la presencia del colorante vegetal betaína, que, además de sus ventajas estéticas, aporta beneficios para la salud. La remolacha es muy versátil en la cocina, ya sea cruda o cocida, salada o dulce. Es ideal para preparar diversas cremas para untar, ensaladas, sopas, y también sabe muy bien asada o como añadido inusual a masas dulces. Además del tubérculo, sus hojas, con su típico veteado rojo, son un gran complemento para ensaladas y sopas de verduras, o pueden saltearse con ajo y servirse como espinacas.
En este artículo, descubrirá consejos adicionales sobre cómo darle vida a su remolacha con nuevas combinaciones y la mejor manera de utilizarla en diferentes tipos de platos, lo que le permitirá explorar nuevos sabores y texturas. Inspírate y crea una experiencia gastronómica única en tu propia casa.
Sopa de remolacha y tomate
Preparación: 30 minutos
Ingredientes:
- 4 ojos de remolacha cocidos
- 1 lata de tomate en conserva
- 1 zanahoria
- 1 cebolla
- 1 000 ml de caldo de verduras (o agua)
- aceite vegetal
- hoja de laurel
- pimienta de Jamaica
- yogur blanco
- sal
- especias
Preparación:
- Calentar el aceite en una cacerola y sofreír la cebolla finamente picada a fuego medio hasta que esté ligeramente dorada. Añadir las especias y sofreír brevemente para que desprendan aroma.
- Ralla las zanahorias y las remolachas, añádelas a la cazuela y remueve.
- Añade los tomates y el caldo (o agua), sal y pimienta. Cocer durante 10 minutos.
- Tritura la sopa terminada hasta obtener una consistencia cremosa y sazona con sal si es necesario.
- Al servir, pon una cucharada de yogur blanco en la sopa, también puedes usar nata agria.