EL gecos Son animales muy comunes en nuestras ciudades y totalmente inofensivos. A pesar de ello, puede que no sea agradable encontrarlos dentro de casa: así que veamos cómo eliminarlos con remedios naturales para no dañar su salud.
Cómo reconocer los geckos y sus características
Los geckos, de apariencia similar a los lagartos, son animales pequeños que no superan los 20 centímetros de longitud. Sus patas están equipadas con unas almohadillas especiales capaces de adherirse a cualquier superficie lisa, incluidos los techos de las casas. En nuestro país, la mayoría de los geckos son de color gris y beige y tienen la piel manchada: sólo algunas especies originarias de países tropicales tienen colores brillantes.
Estos animales se reproducen frecuentemente: la hembra, en cada apareamiento, es capaz de poner 2-3 huevos, que se depositan en las cavidades de las paredes o debajo de las plantas y piedras. Dependiendo de las temperaturas, pueden eclosionar al cabo de 1-2 meses. Los geckos también ven muy bien en la oscuridad, son hábiles cazadores de insectos y su cola se regenera si se la cortan.
Cómo mantener a los geckos alejados de tu casa
Un gecko en casa no supone ningún peligro para nuestra salud. Sin embargo, si queremos mantener alejados a estos animales, podemos sellar cualquier grieta o hendidura por la que puedan colarse para entrar en nuestro apartamento. Los geckos son depredadores de insectos y, en consecuencia, se sienten atraídos por la posible presencia de arañas o mosquitos: eliminando a sus presas con una limpieza constante, así las mantendremos alejadas también. También es recomendable instalar mosquiteras en las ventanas.
Si estos remedios resultan ineficaces, podemos recurrir al uso de algunos productos naturales, totalmente inofensivos para su salud. Entre los aromas poco apreciados por el gecko se encuentran el dientes de ajo, que deben colocarse cerca de los puntos por donde podrían entrar. Otra solución es la que se basa en agua y guindilla: pulverizado en determinadas zonas representa un antirrepelente natural que empuja al gecko a alejarse. Lo mismo ocurre con el café, la pimienta y las bolas de naftalina, que si se distribuyen en la entrada de la casa o en las plantas, ahuyentan eficazmente a estos animales.