Croissants en forma de ataúd
Todo empezó con una brillante idea de un pastelero romano, un pastelero de Roma, un gran admirador del social media manager de Taffo, Riccardo Pirrone. Para rendir homenaje a la famosa funeraria decidió crear un croissant de hojaldre muy especial, no por el sabor sino por la forma.
Es un dulce pecado de gula altamente instagrameable, hermoso a la vista y bueno al gusto. Se llaman y desde luego no son una broma, sino la verdad: son croissants que parecen un pequeño ataúd.
La nueva tendencia en pastelería
Cualquiera que viva en Roma no puede dejar de probar la nueva tendencia gastronómica lanzada por la pastelería de Nuestro consejo: ir a desayunar y hacer la comida más importante del día apuntando a una foto muy Instagramable con café o capuchino y croissant. Evidentemente no un croissant cualquiera de la forma clásica que todos conocemos ni un croissant en forma de cubo, rollo o pirámide egipcia, sino un croissant con forma de ataúd.
Obviamente, esta elección no tiene nada de macabro, sino simplemente una idea de marketing que quiere rendir homenaje a la empresa Taffo y, en concreto, a su experto en marketing Riccardo Pirrone. Al fin y al cabo, el ataúd no es un signo de mal augurio, sino más bien un amuleto de la suerte, un símbolo de buen augurio.
¿A qué saben los croissants con forma de ataúd?
Para usar una frase ad hoc, los ataúdes tienen un sabor celestial, son simplemente divinos. Están hechos, al igual que los croissants en forma de cubitos o de rollitos, y se rellenan de diversas formas: natillas, Nutella, crema chantilly, crema de pistacho, caramelo salado, nata y cereza negra, nueces. Por el momento no hay muchos rellenos, pero en el futuro se ofrecerán otros deliciosos sabores.
El peso es de 450 gramos. Algunas personas logran comérselo entero, otros lo piden de dos en dos y lo parten por la mitad. Para darle la forma, el pastelero romano encargó un molde ad hoc creado por un herrero del centro de Roma.