Un horno sucio y grasiento es cosa del pasado: límpialo sin fregar. ¡El TRUCO del papel de aluminio lo hace por ti!
Si tuviéramos que elegir qué es peor, lavar una sartén grasienta o lavar un horno grasiento, la decisión probablemente sería bastante difícil.
Limpiar un horno mucho tiempo sin lavar es una auténtica pesadilla.
Usando un sencillo truco con papel de aluminio se ahorrarás tiempo y esfuerzo.
Sigue estas recomendaciones del portal y el horno dejará de ser tu enemigo en el mantenimiento del hogar.
Muchas amas de casa utilizan el horno casi a diario.
Hornear es muy cómodo, pero no se puede decir lo mismo de la limpieza del horno.
Los hornos suelen tener que lavarse a fondo después de hornearya que la grasa y las quemaduras se acumulan.
Muchas personas posponen esta tarea hasta que el interior del horno está tan sucio que ya no resulta incómodo cocinar en él.
Antes de echar mano de limpiadores químicos, prueba una forma mucho más suave y fácil de limpiar.
¿Cómo limpiar el horno con papel de aluminio?
El papel de aluminio puede ser una herramienta realmente útil a la hora de limpiar el horno.
No se trata de utilizarlo como sustituto de una esponja, al fin y al cabo, te prometimos un horno limpio sin fregar.
Hay dos maneras fáciles, cómo limpiar el horno con papel de aluminio y a continuación aprenderás para obtener instrucciones detalladas sobre cómo hacerlo.
La primera forma
Retire del horno la rejilla, las bandejas de hornear y cualquier otro accesorio.
A continuación, empapa un paño o una esponja en agua muy caliente con un poco de líquido lavavajillas, escúrrelo y limpia el interior del horno para que las paredes y el cristal queden bien mojados.
Ahora coge el papel de aluminio y extiéndelo en las paredes, el fondo y el cristal del horno.
Si limpias con agua, el papel de aluminio se pegará inmediatamente.
Cierra el horno y espere 2 horas.
Ni siquiera necesitas encenderlo.
Una vez transcurrido este tiempo retire el papel de aluminio del horno, forme una bola con él y limpie el interior del horno para eliminar cualquier resto de suciedad.
Por último, coge una esponja de cocina humedecida con agua y limpia el interior del horno.
Con un paño seque con un paño.
La segunda forma
Necesitamos:
1 pastilla de lavavajillas
agua caliente
guantes de protección
Procedimiento:
Pon la pastilla en un bol, vierte agua caliente sobre ella (no es necesario que hierva del todo) y, a continuación, remuévela con una cuchara para disolverla más rápidamente.
Ponte guantes protectores, sumerge una esponja en esta mezcla (con cuidado de no quemarte) y limpia el cristal del horno, las rejillas y el interior.
Es importante que remoje bien las manchas.
Ahora toma alobal y cubra con ella el interior del horno.
Frota bien la puerta del horno con la mezcla preparada y cúbrala con papel de aluminio.
Así cubierto dejar durante 2 horas.
Retira la lámina de la puerta, arruga un poco y úsala para limpiar la puerta.
A continuación, coge una esponja y limpia cualquier resto de suciedad.
Haz lo mismo en el interior del horno – limpiar con papel de aluminio arrugado y terminar con una esponja.
Repite el procedimiento para limpiar la rejilla.
Verás que la grasa quemada se deshace y tendrás el horno perfectamente limpio.
¿Qué hacer para que el horno no se ensucie?
No se puede evitar por completo ensuciar el horno, pero puedes prevenir la acumulación de suciedad rebelde.
Lo mejor es limpiarlo después de cada uso, ya que así reducirás la cantidad de grasa y otros tipos de suciedad, que son muy difíciles de limpiar después.
Si utilizas el horno muy a menudo, lávalo a fondo una vez a la semana.
Un truco para sustituir la función de autolimpieza del horno
Además del primer método de limpiar el horno con papel de aluminio, tenemos otro gran truco que hará que limpiar el horno sea mucho más fácil y funciona incluso en superficies muy sucias.
El propio horno se encarga de la mayor parte del trabajo, y en este caso, también. una pastilla lavavajillas ayudará.
Coloca la pastilla de lavavajillas en una bandeja para hornear o en una fuente de horno.
A continuación, vierte un litro de agua y poner en el horno.
Cerrar y fijar a 100 °C.
Cuando el agua hierva y la pastilla se disuelva, apaga el horno pero no lo abras.
Dejar reposar durante unas 2 horas.
La alta temperatura hará que la cápsula se derrita y que los productos de limpieza que contiene empiecen a depositarse en las paredes del horno.
Basta con retirar los residuos con un paño húmedo.
Tu horno brillará como nuevo (¡y sin duda horneará mejor!).
¡Buena suerte!