Un plumero casero te ayudará más que uno comprado en la tienda. Ya tienes todo lo que necesitas para hacerlo en casa
El polvo está siempre y en todas partes. Y no importa si vives en el campo, donde el aire está limpio, o en la ciudad, donde está lleno de suciedad. El polvo no depende de la ecología. Se compone de desechos de células de la piel, pelo de animales domésticos, restos de comida, ceniza de cigarrillos, polen de plantas, mohos diversos y fibras de alfombras y ropa.
Esta “mezcla” vuela por el aire y se deposita donde a uno no le gusta: en mesas, divanes, cortinas, cómodas…
El autor del vídeo ehow te aconseja cómo hacer un plumero casero. Más información en YouTube.com
Cuidado con los textiles
¿Sabes cuáles son los mayores colectores de polvo? Según los expertos, son los textiles: todas las cortinas, cojines, colchas, visillos… En las grietas de los tejidos puede acumularse mucha suciedad, por eso hay que lavarlos continuamente. Por ejemplo, unas cortinas como éstas pueden “meterse en la lavadora” cuatro veces al año. La ropa de cama debe lavarse una vez cada 14 días y las fundas de cojín, una vez al mes.
El plumero
Los plumeros de microfibra son caros. Le sacarás casi el mismo partido a un “atrapapolvo” si te haces uno con sábanas de seda viejas. Cómo hacerlo. Gracias a la ligereza y suavidad del tejido, no hay riesgo de rayar los muebles.
Con las medias también puedes hacer un “plumero alargado” con mango. Basta con ensartar las medias en una percha o una escoba y utilizarlas para limpiar debajo de armarios, lavadoras o frigoríficos. Tira el “atrapapolvo” después de limpiar.
Fuentes: www.idnes.cz, www.hezkynabytek.cz