Las pensiones son un tema candente últimamente. ¿Por qué se siguen recortando y cómo se calcula todo en realidad? El Estado ha prometido cuidar de sus ciudadanos que han superado la edad de jubilación para que puedan disfrutar de su vejez.
Tiene sentido, ya que una persona simplemente merece ser recompensada por los impuestos que paga al Estado y el trabajo que ha realizado durante su vida. Pero mucha gente olvida este dato clave, que es crucial para la cuantía de su pensión.
Impuestos y pensiones
Se podría pensar que si emite un impuesto sobre su trabajo al Estado, en el que entrega parte de su dinero ganado honradamente, el Estado se lo devolverá en la jubilación. Sin embargo, los ingresos de jubilación no se calculan en función de cuánto dinero saca en impuestos, sino de cuánto paga a la seguridad social.
Esto significa que la cuantía de su pensión la calcula el gobierno a través de la Administración de la Seguridad Social. Así pues, tu pensión se calcula a partir de tus ingresos de toda la vida y del dinero que has cotizado a la Seguridad Social.
Cuantía de la pensión
Para tener derecho a una pensión de vejez, es necesario cumplir 2 condiciones básicas. La primera es alcanzar la edad de jubilación, que actualmente es de 65 años. Esto ha creado otro problema en la sociedad, ya que este umbral aumenta cada vez más y son pocas las personas mayores de 60 años que aún tienen energía para trabajar.
La segunda condición es obtener el periodo necesario de seguro de pensiones. Se calcula la media de todos los ingresos brutos sobre los que se han efectuado cotizaciones a la pensión y, a continuación, se convierten a una base de cálculo. Cuanto mayores sean los ingresos, mayor será la base de cálculo.
Y cuantos más años de servicio tenga, mayor será la parte de esa base que constituirá el porcentaje de su pensión. Relacionado con la segunda condición está el hecho de que debe tener 35 años de servicio con derecho a pensión o 30 años de servicio con derecho a pensión sin periodos de sustitución.
Fuentes: