Consejos útiles

El hombre mostró un truco. Así es como afila sus propios cuchillos en casa en un plato

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Los cuchillos sin filo son una plaga en el hogar. Aunque hoy en día no es un desastre como antes porque solemos tener un juego completo de cuchillos y siempre podemos comprar otros nuevos, sigue siendo útil conocer trucos para afilar cuchillos rápidamente.

¿Dónde están los maestros afiladores de cuchillos?

Si te cuesta cortar carne cruda o pan fresco en casa, puede que necesites desesperadamente que un artesano de los de antes llame a tu timbre y afile todos tus cuchillos en un santiamén.

Si tienes una afiladora en casa, probablemente puedas ayudarte. Pero no todo el mundo tiene una en casa; aun así, hay trucos para afilar tu cuchillo rápidamente.

Cerámica sin esmaltar

En general, si tienes cerámica sin esmaltar a mano, has ganado cuando necesitas afilar un cuchillo rápidamente. Suaves pasadas de la hoja del cuchillo por la parte inferior del plato de cerámica (u otro producto) afilarán el cuchillo contra la textura rugosa. No es exactamente un afilado de calidad, pero sin duda es un truco que conviene conocer en caso de emergencia.

Del mismo modo, afilar en el borde del cristal puede ayudar – pero aquí existe el riesgo de dañar objetos o incluso de lesionarse, así que recurra a ello sólo en caso de apuro.

¿Cuchillo contra cuchillo?

Seguro que lo has visto en alguna película. Un chef sostiene un cuchillo en cada mano y afila uno contra el otro. Esto es posible. Como mínimo, afila ligeramente el cuchillo. Pasa ligeramente la hoja del cuchillo por el filo romo del otro cuchillo para darle un filo más agudo. De nuevo, esto es más una cosa de emergencia.

Ten cuidado al afilar

Ten siempre en cuenta la seguridad cuando intentes algo así: recuerda que los cuchillos pueden estar desafilados, pero aún así puedes cortarte o hacerte daño con ellos. Así que no hagas movimientos bruscos, afila despacio y con cuidado.

También merece la pena hacer esto por el bien del propio cuchillo, porque si aprietas demasiado fuerte o demasiado bruscamente, puedes dañarlo irreparablemente. Por ejemplo, puedes afilar demasiado la hoja, romperla o cortarle dientes.

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admin
¡¡¡Hola!!! Me llamo Sánchez y soy un experimentado redactor apasionado por la cocina. A lo largo de los años, he aprendido diversas tradiciones y recetas culinarias, y las escribo para ti, con el objetivo de compartir mis conocimientos.