El balcón es el lugar ideal de la casa para poner algunas plantas o flores, sobre todo ahora que nos acercamos al verano. En primavera y verano, en particular, la elección es muy amplia: veamos cuáles plantar en este mes de mayo de cara a los meses más calurosos del año.
plantas con semillas
Para los amantes de las flores románticas: Hortensia
La hortensia es una flor romántica capaz de enriquecer y colorear balcones, parterres o jardines. Los colores delicados o brillantes dan un toque extra al exterior. Si queremos una terraza en la que la planta pueda expresar todos sus matices, sólo tenemos que tener la composición adecuada del suelo. El color varía en función del pH, las azules se desarrollan en suelo ácido, las lilas en un sustrato con pH neutro, las hortensias rosadas, sin embargo, necesitan un suelo alcalino con un pH más alto. La tierra, además de su color, también es importante para que la planta crezca sanamente. Antes de plantar las semillas debemos elegir un sustrato arcilloso, húmedo, rico en sustancias orgánicas en el que el agua no se estanque. Aparte de estas pequeñas atenciones, las flores en maceta, perfectas tanto para interior como para exterior, necesitan pocos cuidados. Cuando decidimos plantar las semillas, además de elegir una maceta lo suficientemente grande para dejarlas crecer libremente, debemos tener cuidado donde la colocamos. A pesar de ser una planta de verano, no le gusta la luz solar directa, por lo que es mejor la sombra parcial. Para tener hortensias bonitas y armoniosas es mejor no podarlas con frecuencia. Las flores crecen en las ramas del año anterior, por lo que lo mejor es quitar sólo las secas.
Las inevitables flores en los balcones: los geranios
En verano no hay balcón que se precie que no tenga geranios. Bellos, coloridos y grandes, son los más populares entre los platos para balcones. Hay más de doscientas especies divididas por variedad, desde las en cascada hasta las grandes y exuberantes. Con sus colores vivos que van del rojo al ciclamen son perfectos para crear juegos de color en el balcón o para decorar los alféizares de las ventanas y dar un toque extra a la fachada. Ideales para plantar en primavera cuando las temperaturas son más altas, expresan su máximo esplendor en verano, en suelo húmedo. Los geranios de origen africano prefieren los ambientes cálidos, por lo que se pueden plantar fácilmente en zonas de clima mediterráneo con temperaturas de hasta 25 grados, pero también pueden desarrollarse en zonas alpinas especialmente húmedas. Perfectas para el exterior, les encanta la luz solar directa, por lo que el consejo es mantenerlas alejadas de las corrientes de aire y trasladarlas al interior de los invernaderos durante el período invernal.
Para los amantes del estilo provenzal: Lavanda
Los amantes del estilo provenzal no podrán resistirse a la lavanda. Las delicadas flores con sus tonalidades que van del azul al violeta están listas para hacer que cada balcón de verano sea romántico. El inconfundible aroma delicado pero persistente difundirá un agradable aroma durante el verano. La planta, que puede parecer muy rústica, en realidad es muy delicada y sufre especialmente las bajas temperaturas. Las semillas plantadas en primavera tendrán máximo esplendor en verano, basta con colocarlas en suelo arcilloso expuestas a los rayos del sol y en unos meses aparecerá tu planta favorita. Cuando el clima invernal se vuelve particularmente duro, es mejor trasladar las plantas al interior o colocarlas en un invernadero. Requieren pocos cuidados y conviene regar cuando la tierra esté seca y podar cuando están en flor. La lavanda es una planta decorativa que se puede utilizar de varias formas. Una vez finalizada la temporada, las flores se pueden recoger, secar y utilizar como deliciosas infusiones, para perfumar los armarios o como remedio contra los mosquitos.
plantas con bulbos
Perfecta para el clima mediterráneo: Petunia
Además de los geranios, una de las plantas más habituales en nuestros balcones en verano es la petunia. Las cascadas de flores le darán un toque extra al balcón o alféizar de tu hogar. Los bulbos plantados en primavera florecen continuamente de mayo a octubre, enriqueciendo la terraza con juegos de colores. Perfectas para el clima mediterráneo, se adaptan fácilmente a las altas temperaturas. Una vez plantados los bulbos en suelo arcilloso y drenante, la planta necesita pocos cuidados y resiste bien el interior de las macetas. Situada en un lugar no demasiado soleado, durante el período estival con el aumento de las temperaturas es mejor regarla diariamente en las primeras horas del día o después del atardecer. Para evitar el riesgo de que la planta se seque durante el invierno, lo único que debemos hacer es trasladarla a un lugar cálido y resguardado.
Elegante y colorido: Gladiolo
La planta de flores de tallo largo es elegante y resistente, ideal para quienes quieren decorar su balcón o terraza. De las hojas de color verde intenso emergen las características flores en forma de trompeta. Los pétalos con sus delicados pero brillantes colores pastel crean un maravilloso efecto escénico único por la variación de los colores dentro de los pétalos que crea contrastes únicos. Los bulbos se pueden enterrar desde mediados de abril hasta mediados de mayo para tener una explosión de colores al cabo de unas semanas. Sencilla y elegante, la planta necesita pocos cuidados. Simplemente plante los bulbos en tierra drenante, colóquelo a pleno sol, lejos de lugares con mucho viento, que podrían dañar o doblar las ramas y regarlo a diario.
Para los que prefieren las plantas trepadoras: Buganvilla
Para que el balcón sea único no podemos prescindir de las plantas trepadoras, entre ellas no puede faltar la buganvilla. Caracterizados por colores como el rosa, fucsia y rojo, quedan perfectos en el jardín o terraza para dar un toque romántico y elegante. Las plantas de origen tropical se pueden trasplantar en primavera, cuando las temperaturas son más altas y no hay riesgo de heladas. De sencillo cultivo, prefieren altas temperaturas y climas templados. Basta regarlas una vez al día, especialmente en los meses calurosos y procurar que la tierra esté siempre húmeda pero libre de encharcamientos, para evitar que las raíces se pudran. Una vez que llega el invierno lo mejor es trasladar la planta al interior a un lugar resguardado.
