El mango, fruta tropical perteneciente a la familia botánica Anacardiaceae, es rico en propiedades nutricionales y beneficiosas para nuestro organismo gracias a su contenido en vitaminas A y C, fibras naturales, betacaroteno, fibras dietéticas y minerales, como el potasio. Veamos todo lo que necesitas saber.
Antioxidante natural
El mango es una fruta muy rica en vitamina C y polifenoles, especialmente lupeol, antioxidantes que combaten los radicales libres, previniendo el envejecimiento y protegiendo las células inmunes de su daño oxidativo, y fortalecen el sistema inmunológico, ayudando en la prevención de enfermedades degenerativas y de algunas formas de cáncer.
Además, el mango tiene una buena cantidad de fenoles, especialmente ácido gálico, con propiedades antifúngicas, antibacterianas y antivirales y también quercetina, conocida por su alto poder antioxidante y antiinflamatorio.
Aliado de la vista y el bronceado
El color amarillo anaranjado del mango recuerda la fuerte presencia en esta fruta de vitamina A y carotenoides, como la luteína y la zeaxantina; estos últimos son muy útiles para proteger la piel de los daños causados por los rayos solares y, gracias a su actividad provitamínica, se transforman en vitamina A, que ayuda en la producción de melanina y, por tanto, imprescindible para obtener un bronceado perfecto.
Además, la vitamina A, al estar presente en las estructuras de la retina del ojo, favorece y mejora la visión, y su deficiencia puede provocar sequedad ocular, problemas de visión nocturna y otros problemas.
Depurativo y diurético
Gracias al efecto diurético del agua y el potasio, que favorece la eliminación del exceso de líquidos, el mango es la fruta perfecta para quienes padecen retención de líquidos y celulitis. Ayuda a depurar el organismo y combatir la hipertensión gracias a la capacidad del potasio para reequilibrar los líquidos corporales, disminuyendo la presión arterial.
Combate el estreñimiento
El mango es particularmente rico en agua y fibra, muy útil para favorecer la regularidad intestinal y combatir el estreñimiento: al actuar decisivamente sobre el peristaltismo intestinal, mejora la funcionalidad del intestino. El consumo de fibra también reduce la incidencia de cánceres intestinales. Esta fruta contrarresta la pesadez de estómago y ayuda a la digestión, gracias a la presencia de enzimas digestivas, que favorecen el proceso digestivo, en particular las proteínas.
Regenerante y reparador
Gracias a la presencia de numerosas sales minerales y vitaminas, el mango puede considerarse un complemento natural antifatiga. Combate el cansancio, es útil en estados de convalecencia y estrés físico y es una importante fuente de energía. Además, se recomienda el consumo habitual de mango para aquellas personas que sufren de irritabilidad y nerviosismo, ya que se considera un potente antiestrés.
Ayuda en la prevención de tumores
Las considerables propiedades antioxidantes, aportadas sobre todo por la presencia de lupeol, betacaroteno y vitamina C, hacen del mango un gran aliado en la prevención de los cánceres, en particular el de mama, próstata y colon.