Cebollas, efectos secundarios.

Las cebollas se utilizan en la preparación de numerosos platos, pero, si se consumen en exceso y especialmente crudas, pueden provocar algunos efectos secundarios molestos, como acidez de estómago o alergias. Veamos cuáles en detalle.

Los efectos secundarios

• Mal aliento: El mal aliento es uno de los problemas más conocidos relacionados con el consumo de cebolla.
• Reacciones alérgicas: la cebolla puede aumentar las reacciones alérgicas al grupo de las Liliáceas, familia a la que pertenecen junto con el ajo, los espárragos y el puerro.
• Dolor de estómago: El consumo excesivo de cebollas puede provocar acidez de estómago y reflujo gástrico. Las personas que tienen un intestino especialmente sensible deberían evitar la cebolla o, al menos, limitar su consumo.
• Ardor en los ojos: este efecto se debe al metabolito azufre contenido en la cebolla, que se libera cuando se rompen sus paredes celulares. El metabolito azufre llega a los ojos provocando irritación y lagrimeo. Sin embargo, puedes remediar esto usando un cuchillo muy afilado o buscando otra forma de cortar las cebollas.
• colon irritable: Los alimentos difíciles de digerir pueden provocar el síndrome del intestino irritable. Las cebollas pertenecen al grupo de alimentos llamados Fodmaps, lo que significa que contienen un grupo de moléculas problemáticas responsables de reducir la absorción de agua en el cuerpo (carbohidratos). Es por eso que, si se consume en grandes cantidades, la cebolla puede provocar o agravar los síntomas del síndrome del intestino irritable.