El vino, además de para la salud, también es capaz de aportar beneficios al cabello gracias al contenido de polifenoles, sustancias “nutracéuticas” que tienen una acción antioxidante, antiinflamatoria, cardioprotectora, anticancerígena, antimicrobiana y neuroprotectora. Algunos componentes de esta bebida, como lo demuestran estudios recientes realizados por el Dr. Corder y el Dr. Tedesco, pueden de hecho contrarrestar dos de los fenómenos que caracterizan la perdida de cabello: inflamación, con la consiguiente producción de radicales libres, y mala vascularización del cuero cabelludo. De hecho, la inflamación y el estrés oxidativo prolongado son factores dominantes tanto en la alopecia areata como en la alopecia cicatricial, dos patologías que afectan a muchas personas.
Los beneficios del vino en la salud del cabello
“Uno de los principales efectos del estrés oxidativo es el encanecimiento del cabello, provocado por el daño de los melanocitos por los radicales libres – explica el médico Angelo Labrozzifarmacéutica, colaboradora de la Universidad de Chieti y experta en el estudio de la caída del cabello – Pero los efectos deoxidación no se limitan a este fenómeno, que en definitiva es aceptable y estéticamente tratable, y puede llegar a ser mucho más grave. El estrés que se prolonga en el tiempo puede dañar las células del bulbo piloso, provocando la creación de un cabello débil y propenso a la caída, sobre todo si, por ejemplo, este problema está asociado a imperfecciones del cuero cabelludo como la caspa y la seborrea”.
“Podemos decir que una buena copa de vino, mejor si rojoconsumido durante las comidas, puede ayudar a mejorar las condiciones fisiológicas de nuestro cabello – continúa Labrozzi -, pero es importante recordar que una ingesta diaria de cantidad moderada del néctar de Baco, para favorecer el trofismo y el bienestar de nuestro cabello, debe ir asociado al uso de complementos alimenticios. De hecho, permiten compensar el desequilibrio de nutrientes en el bulbo piloso que altera su ciclo de crecimiento. También promueven una mejor absorción de antioxidantes que contrarrestan el estrés oxidativo y los radicales libres que pueden dañar el cabello”.
“Una copa de vino, además de ser una de las mejores maneras de liberarse del estrés después de una larga jornada de trabajo, también puede convertirse en un precioso aliado para belleza del cabello – añade el Dr. Labrozzi -. Diluido en agua en el último aclarado durante el lavado, gracias a sus propiedades antibacterianas puede ayudar a combatir la caspa. Pero conviene recordar que aunque el vino forma parte de nuestra tradición culinaria y es un componente importante de la dieta mediterránea, es necesario consumirlo siempre con absoluta moderación porque su uso excesivo provocará un efecto contrario y contraproducente”.
