El gulash es un plato popular que se presenta en diferentes versiones. Independientemente de los acompañamientos elegidos, la base del gulash son jugosos trozos de carne en una deliciosa salsa espesa. El espesor ideal de la salsa se obtiene reduciendo el agua o añadiendo nata espesa y grasa.
Una cuestión clave para el efecto final de nuestro gulash es la elección de los ingredientes para su preparación. Un guiso cocinado con carne roja será mucho más rico que su homólogo de ave. Además, el sabor del estofado de ternera o cordero es completamente diferente al del estofado de pavo o pollo.
La adición de verduras también tiene un efecto único en el estofado. Este plato se enriquece con un gran número de pimientos, cebollas y patatas. Además, las verduras guisadas durante mucho tiempo tienden a deshacerse en la salsa. Un guiso con muchas verduras será más espeso que uno con menos verduras. Pero, ¿qué hacer cuando la elección de los ingredientes por sí sola no da un efecto satisfactorio?
Espesar el guiso con nata
La nata agria espesa es ideal para espesar el guiso. Aparte de la consistencia en sí, también influye en el sabor de todo el plato y lo hace más aterciopelado. Al espesar la nata, hay que tener cuidado de que no se cuaje .
No vierta la nata directamente en la olla con el guiso . Dicha nata debe prepararse previamente, es decir, mezclarse bien con una pequeña cantidad de salsa picante . Sólo entonces se puede añadir la nata preparada al plato.
Si queremos que el guiso quede más espeso, podemos añadir una cucharada de harina a la nata montada. Una vez bien triturado, se vierte todo en un cazo y se lleva a ebullición, removiendo constantemente.
Cómo espesar el cocido sin añadir otros ingredientes
La forma más fácil, aunque algo lenta, de espesar un guiso es reducirlo. Es decir, dejar el guiso en el fuego el tiempo suficiente para que se evapore el exceso de agua. Este guiso debe cocinarse a fuego medio sin tapa.
Evaporar el agua del guiso tiene truco . Cuanta menos agua haya en el plato, más intenso será el sabor . Esto también se aplica a la sal añadida a nuestros alimentos: una salsa más espesa tendrá una mayor concentración de sal. Por este motivo, la salazón al gusto debe dejarse para el final de la cocción, cuando la consistencia de la salsa sea la adecuada.