Los beneficios de los deportes al aire libre para niños y adolescentes: consejos de expertos
La actividad física es un buen hábito que nunca se debe perder, especialmente entre los niños que, durante el año, con lecciones que seguir y deberes que hacer, son cada vez más sedentarios.
En esto, la montaña es el lugar ideal para no renunciar al deporte y no aburrirse nunca: desde el esquí al snowboard, pasando por paseos en plena naturaleza y patinando, incluso en invierno tienes mucho donde elegir.
Dolomiti Paganella, junto con el entrenador personal Alex Mottes y la psicóloga deportiva Erika Panizza, explica los beneficios de la actividad al aire libre y comparte algunos consejos para iniciar a niños y adolescentes en los deportes de invierno.
Los beneficios físicos del deporte al aire libre
En comparación con cuando se realiza en el interior de gimnasios o escuelas, la actividad física al aire libre, especialmente si se realiza en plena naturaleza y lejos del smog y la contaminación, contribuye más a la mejora de las funciones cardiovasculares, al fortalecimiento del sistema respiratorio y a la oxigenación muscular. .
Otro poderoso aliado es el sol, que favorece el aumento de los niveles de , muy importante para el sistema inmunológico.
Los beneficios psicológicos de las actividades al aire libre
Además de los beneficios físicos existen los psicológicos. La actividad motora, con la liberación de endorfinas, favorece el buen humor y ayuda a reducir los niveles de ansiedad. Además, si se practica al aire libre y rodeado de vegetación, los beneficios son mayores gracias a la exposición al sol, al aire sano y al contacto con la naturaleza, que tiene efectos tanto de cromoterapia como balsámicos.
“Aquí, hablando de bosques, recordamos el Parque del Respiro de Fai della Paganella donde, incluso en invierno, gracias a las coníferas de hoja perenne, se practica el shinrin-yoku o ‘baño de bosque’, una actividad también apta para niños y chicos”, explica la psicóloga Erika Panizza. “Los Baños de Bosque tienen notables efectos sobre la salud y el bienestar psicofísico: mejoran el estado de ánimo y tienen efectos positivos a nivel cardio-respiratorio y, en general, sobre el sistema psico-neuro-inmuno-endocrino”.
Las actividades invernales al aire libre más adecuadas para niños y adolescentes
“No hay un deporte mejor que otro”, explica el entrenador personal Alex Mottes. “En general, los deportes que entrenan el cuerpo en 360° son preferibles a aquellos que entrenan sólo determinados grupos de músculos. Pero ante todo, el deporte debería seguir siendo, al menos hasta la adolescencia, ante todo un juego, un placer y un entretenimiento para el niño.”
“Cualquier actividad que se practique es positiva, mejor si la elige el niño y para elegir hay que intentarlo primero”, añade el doctor Panizza. ”Tienes muchas opciones para elegir entre los deportes de invierno que te ofrecemos: esquí alpino, snowboard, esquí nórdico, paseos con raquetas de nieve para descubrir los rincones más escondidos, patinaje sobre hielo, trineos, así como actividades que también ayudan a estimular el desarrollo mental y social” .
Cuando empezar a esquiar
Para los padres que quieran iniciar a sus hijos en el esquí, es recomendable esperar hasta los 4 años, pero esto no significa, para los más pequeños, renunciar a la nieve y a las actividades al aire libre. Aquellos que quieran pasar tiempo en la naturaleza pueden, por ejemplo, probar suerte con un paseo sencillo y tranquilo al alcance de todos o jugar en la nieve en los parques para bebés que hay en las pistas.
Cómo motivar a niños y adolescentes a hacer deporte al aire libre en invierno
Entre los niños hay un empobrecimiento de capacidades funcionales, de coordinación y condicionales (como fuerza, velocidad y resistencia) debido a la ausencia de práctica espontánea.
“Para fomentar la motivación entre los más jóvenes es importante alejar el aburrimiento, y el entorno montañoso lo ahuyenta fácilmente con su variabilidad intrínseca y las numerosas opciones de ocio en la nieve”, explica la psicóloga. “Por último, pero no menos importante, es fundamental hacer que los niños se sientan capaces gracias a metas desafiantes y alcanzables, brindándoles retroalimentación positiva, tanto verbal como no verbal. Muchas veces una sonrisa es suficiente.”
Socialización: la presencia de padres y compañeros.
“La socialización y las amistades que se establecen con la práctica del deporte son dos de los efectos beneficiosos más importantes de la práctica de actividad física. Por eso, para niños y jóvenes la presencia de sus compañeros es fundamental para practicar una actividad saludable y prolongarla en el tiempo, transformándola en un hábito”, explica Alex Mottes.
“La presencia de los padres, especialmente para los niños más pequeños, es fundamental, a medida que crecen es igualmente importante que vivan experiencias significativas alejándose de mamá y papá y apoyándose en personas calificadas como monitores de esquí, guías de montaña y profesores, con quienes se les puede dejar libres para que se diviertan en grupo”, añadió Erika Panizza. “Los compañeros, por el contrario, se vuelven cada vez más importantes con la edad, especialmente a partir de los 8 años. En ese momento, es bueno que los niños y adolescentes experimenten momentos y aventuras nuevas y emocionantes independientemente de sus padres. Quedará el resto del día para pasar en familia y compartir las experiencias únicas que ofrece la montaña. ¡Recordemos que las emociones son contagiosas!
