Las semillas de amaranto se utilizan mucho en la cocina. Este pseudocereal tiene importantes propiedades, y además de no contener gluten, es un excelente aliado para adelgazar y reducir el colesterol.
La palabra significa “inmortal” en griego. Las flores de la planta son de un vivo color carmesí durante todo el verano, aunque la parte más importante de la planta son las semillas.
De hecho, tras la cosecha estos se utilizan de forma similar a cereales como el y.
El amaranto es originario de México y América Central. Era un alimento básico de los aztecas y todavía forma parte de la dieta centroamericana en la actualidad.
Este cereal se ha vuelto cada vez más popular, ya que tiene un excelente perfil nutricional y muchas propiedades.
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Semillas de amaranto y colesterol.
El colesterol es una sustancia parecida a la grasa que se encuentra en todo el cuerpo. Demasiado colesterol puede acumularse en la sangre y provocar el estrechamiento de las arterias.
Curiosamente, algunos estudios han encontrado que el amaranto puede tener éxito en reducir el colesterol malo.
De hecho, uno demostró que el aceite de amaranto reducía el colesterol total y el colesterol LDL “malo” en un 15% y un 22%, respectivamente. Además, el grano de amaranto redujo el colesterol LDL “malo” y aumentó el colesterol HDL “bueno”.
Otro informó que una dieta que contiene amaranto puede reducir el colesterol total hasta en un 30% y el colesterol LDL “malo” hasta en un 70%.
A pesar de estos resultados prometedores, se necesita más investigación para comprender cómo este cereal puede afectar los niveles de colesterol.
Aumenta la sensación de saciedad.
El amaranto es rico en fibrasque puede favorecer el tránsito intestinal y aumentar la sensación de saciedad.
Para demostrar esto, uno que siguió a 252 mujeres durante 20 meses encontró que una mayor ingesta de fibra se asociaba con un menor riesgo de aumento de peso y grasa corporal.
El amaranto también es una buena fuente de proteínas, que pueden ayudarnos a controlar la sensación de hambre; de hecho, un pequeño descubrió que un desayuno rico en proteínas reduce los niveles de , la hormona que estimula el hambre.
Otro de cada 19 personas demostró que una dieta rica en proteínas se asociaba con una reducción del apetito y, en consecuencia, de la ingesta diaria de calorías.
Sin embargo, incluso en este caso se necesita más investigación para examinar los efectos deamaranto para bajar de peso.
En cuanto a la dosis adecuada de amaranto, ésta depende de varios factores como el sexo, la edad y el estado de salud.
En general, se recomienda consumir amaranto unas 3 veces por semana como parte de una dieta saludable y un estilo de vida activo.
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