Para que las albóndigas sean sabrosas, hay que prestar suficiente atención no sólo al relleno, sino también a la propia masa.
- Harina de trigo – unas 3 tazas,
- Leche – 200 ml,
- Aceite vegetal – 2 cucharadas,
- Huevos – 1 pieza (opcional),
- Sal – 2 cucharaditas,
- Azúcar – 1 cucharadita,
- Almidón – 1 cucharadita,
- Agua hirviendo – aprox. 100 ml.
Tamizar 2-3 cucharadas de harina en un bol. Añade sal, almidón y, si es necesario, un poco de azúcar si piensas hacer un relleno dulce.
A continuación, bate el huevo con la leche tibia y añade la mezcla resultante a la harina. Mezclar bien hasta obtener una masa homogénea.
A continuación, se echa en el bol el aceite vegetal. Continuar amasando la masa hasta que esté suave y lisa.
Por último, el último paso es añadir agua hirviendo a la masa.
Después de este paso, puedes verter con seguridad el resto de la harina. Continúa amasando la masa hasta que esté elástica, suave y elástica.
Incluso puedes darle un ligero puñetazo sobre la mesa, luego cúbrela con film transparente y déjala reposar durante 30-35 minutos.
Antes te hemos contado cómo cocinar con algas.