Para una joven anfitriona es muy difícil hacer una tortilla de calidad: el plato no quiere subir con insistencia o su textura dista mucho del ideal aireado.
Sin embargo, si se aplican algunas sutilezas, se puede hacer una tortilla decente.
En qué consiste
En primer lugar, cabe señalar que no es necesario introducir la leche: la receta clásica de tortilla no requiere este ingrediente.
Coge tres huevos y échalos en un bol. Vierte una cucharada de agua, añade un poco de sal y pimienta. Después, añade otra cucharada de mantequilla blanda.
Intenta mezclar bien los ingredientes.
No es necesario batir la mezcla de la tortilla: de lo contrario, el plato no saldrá bien.
Si has añadido mantequilla, no es necesario engrasar adicionalmente la sartén con aceite vegetal. Caliéntala y vierte la mezcla de huevo.
En cuanto notes que los bordes de la tortilla se han “cuajado”, es señal de que puedes reducir el calor al mínimo.
Después, el plato sólo tendrá que cocinarse durante cuatro minutos.
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