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Los mejillones son excelentes para disfrutar tanto crudos como cocidos, pero muchos de nosotros no nos animamos a comprarlos porque son difíciles de limpiar. Este es un paso que requiere paciencia y tiempo, pero, en realidad, existe un truco para hacerlo de forma rápida y sencilla: veamos cuál.
Cómo limpiar mejillones
Para limpiar los mejillones rápidamente, basta con un poco de sal gorda y una bolsa de plástico para alimentos: las incrustaciones y las algas se eliminarán frotando la sal sobre las conchas. En total no necesitarás más de 5 minutos. Estos son los pasos a seguir:
- poner los mejillones en un colador, sacarlos de la red, seleccionar los sanos y eliminar los rotos o abiertos;
- Luego lava los mejillones con agua corriente. Cogelos y colócalos en una bolsa de plástico, añade también un buen puñado de sal gorda y cierra la bolsa.
- Luego inserte la bolsa cerrada en otra bolsa. Frote los mejillones dentro de la bolsa durante unos 5 minutos.
- Abre la bolsa, vacía los mejillones en el colador y enjuágalos con agua corriente para eliminar los residuos. La mayoría de ellos ya estarán muy limpios y brillantes.
- Con una red para platos, raspe la cáscara si aún queda alguna incrustación.
- Los mejillones estarán brillantes y limpios en tan solo unos minutos y listos para cocinar inmediatamente.
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